12 de julio de 2019
* Le rinden homenaje en el Teatro UPR
* Universitarios, colegas, amigos y admiradores de su legado celebran su vida
La sala magna del Teatro de la Universidad de Puerto Rico recibió hoy, 12 de julio de 2019, los restos –para un tributo póstumo– de la profesora emérita Victoria Espinosa Torres, quien fuera en vida una de las más grandes figuras del quehacer teatral puertorriqueño y que dejara una huella indeleble, no solo como directora y gestora cultural, sino también como profesora y mentora de generaciones de teatreros.
A este homenaje a la “Maestra de maestros” llegaron familiares, claustro, artistas y nobles almas solidarias, todos convocados por el agradecimiento a quien dejó tanto durante su insigne existencia. Los actos lucieron una guardia de honor integrada por académicos, desde el rector hasta los integrantes del Departamento de Drama, también universitarios desde pupilos hasta exalumnos ahora figuras del campo teatral.
El doctor Jorge Haddock, Presidente de la UPR, aseveró que “la maestra Victoria Espinosa deja tras de sí una estela incandescente para el teatro puertorriqueño”. “A los grandes maestros se les reconoce por sus frutos, y la cosecha de esta gran mujer caminan todos los días por los pasillos de nuestra Facultad de Humanidades y triunfan constantemente en los escenarios de Puerto Rico y del mundo”, añadió el Dr. Haddock. “Ella vivirá siempre en ese legado que Puerto Rico y la UPR le agradecerán de manera perenne”.
Asimismo, el Dr. Luis Ferrao, rector del Recinto de Río Piedras de la UPR, destacó que “la figura de la gran Victoria Espinosa es motivo de un orgullo inmenso para las artes escénicas de nuestro pueblo, con una gesta que es parte sustancial de la historia del teatro puertorriqueño”. “Sin duda alguna la maestra Victoria Espinosa ha sido también un referente y una inspiración para la vastísima legión de discípulos que tuvieron el privilegio de ser tocados por su pasión y conocimiento histriónico”, aseveró el Dr. Ferrao. “Si bien su partida del plano físico es muy dolorosa, nos deja una gran herencia que podremos y debemos celebrar a perpetuidad.
Para la doctora Agnes Bosch, Decana Interina de la Facultad de Humanidades, “Victoria Espinosa representó dignamente los valores humanísticos de los cuales nos preciamos en la Facultad de la que fue producto”. “Humanista, no solamente por su formación en las Humanidades, sino por su continua gestión para rescatar los valores de la filosofía griega: verdad, bondad y belleza”, agregó. “Verdad en su labor como profesional del teatro y universitaria; bondad en su trato humilde y en la manera en que hacía sentir a los que la rodeaban; y belleza en su persona y en la forma en que irradiaba su entorno. Hoy cosechamos lo que por tantos años Victoria sembró: lo vemos a diario en los pasillos del Departamento de Drama y de la Facultad de Humanidades, y en las tablas de los mejores teatros de nuestra Isla”.
En honor a la homenajeada la invocación fue una cantada por Aixa Ruiz entonando “Yo creo en dios” y danzada por Sol Victoria Maisonet Espinosa. El acto estuvo lleno de expresiones artísticas como un performance musical de Pilli Aponte (guitarrista y cantante) interpretando canciones de Lorca. También la Tuna UPR tuvo una solemne intervención musical para el ambiente de clausura.
A su vez, tomaron la palabra la decana de asuntos académicos Leticia Fernández, quien tuvo a su cargo la apertura; la decana interina de la Facultad Humanidades Agnes Bosch Irizarry; la lectura de la semblanza fue ofrendada por Rosalina Perales; y el mensaje en representación de la familia resaltó en la voz de Sol Victoria.
Victoria Espinosa hizo del teatro su vida, y con sus actos tocó miles de vidas y conciencias -de alguna manera-, así su espíritu, aliento y mirada permanecen en nuestro panorama cultural e histórico, un legado galvanizado con el peso de la valía.
“Vicky”, como cariñosamente la llamaban, es figura cimera y emblemática del teatro nacional y también del Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico. En su Alma Mater, sus aportes son referencia prima, particularmente en el Departamento de Drama.
Desde la universidad, sus logros fueron múltiples. Estuvo a cargo del Teatro Infantil Universitario, que más tarde transformó en la Comedieta Universitaria. En 1978 la maestra Espinosa dirigió el estreno mundial de la obra “El público”, de Federico García Lorca, en el Teatro de la UPR. Estudiosa apasionada de este poeta y dramaturgo español, Espinosa escribió el libro “Lorca en mí y yo en Lorca”, aún sin publicar. Por su labor como directora e investigadora -y en reconocimiento a su labor para difundir la obra lorquiana, en el 2000 recibió el premio Pozo de Plata, máximo galardón del Museo Casa Natal de Federico García Lorca, en Granada.
Entre 1964 y 1969 la maestra Espinosa realizó su doctorado en la Universidad Nacional Autónoma de México, donde escribió su disertación doctoral sobre el teatro del dramaturgo puertorriqueño René Marqués y llevó a cabo la presentación de la obra “Los soles truncos”. Esta pieza la dirigió por primera vez en 1958 durante el Primer Festival de Teatro Puertorriqueño, de la mano del propio Marqués, quien a partir de esa puesta se consagró como el dramaturgo más sobresaliente de su generación.
Más sobre Victoria Espinosa: La estudiante
Nacida en Santurce el 26 de marzo de 1922, en Santurce, en 1945 la maestra Espinosa ingresó a la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras, donde un año más tarde se incorporó al quehacer teatral, al que había de consagrar el resto de su vida. Como discípula de Leopoldo Santiago Lavandero y el doctor Ludwig Schajoicz, formó parte del grupo fundador del Teatro Rodante Universitario (TRU), mientras cursaba su maestría en Estudios Hispánicos.