6 de septiembre de 2016
VIRGINIA, ESTADOS UNIDOS – Estudiantes de diferentes disciplinas del área del STEM (ciencia, tecnología, ingeniería y matemáticas, por su siglas en inglés) participaron el pasado 17 de agosto, por sexto año consecutivo, en el lanzamiento de un experimento a bordo de un cohete Terrier-Improved Malemute en las facilidades de NASA Wallops Flight Facility en Virginia.
La participación contó con estudiantes de todas las ramas de la Facultad de Ciencias Naturales de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), y otras siete universidades alrededor de los Estados Unidos. Este es el sexto lanzamiento para el equipo de Puerto Rico bajo el programa RockSat-X. Los estudiantes se involucraron en el proceso de diseñar, construir y desarrollar un experimento con fines científicos que viajará al espacio en un cohete a una altura de 100 millas.
“Paralelamente los estudiantes tienen que estudiar sus cursos, pero también en su tiempo libre cumplir con toda esa serie de responsabilidades de un proyecto, aprenden a manejar el tiempo de un manera eficiente y a no perder el tiempo. Aprenden a manejar su tiempo también para los cursos, para los exámenes y a como estudiar y hacer las cosas”, expresó el profesor Oscar Resto, encargado del proyecto RockSat X 2016.
La misión recogió micro-meteoritos provenientes de los meteoros que llevan el nombre de Perseidas y que parecen salir de la constelación Perse. Se trata de fragmentos pequeños en nuestra termosfera (la última capa de la atmósfera). En el experimento, también, colaboraron estudiantes del Recinto Universitario de Mayagüez de la UPR quienes ayudaron en el desarrollo del diseño mecánico, eléctrico y computacional del cohete. Además, la Universidad Interamericana de Bayamón, bajo la tutela de Ashley Mashett, realizó el análisis genómico de las muestras colectadas.
“El vuelo del 2016 fue un éxito y estamos haciendo el análisis por la telemetría. Tengo la mala noticia que en el experimento el paracaídas tuvo problemas y no lo recuperamos, cayó al mar y las muestras no las tenemos. Tenemos como un 70 por ciento de la data y tenemos que hacer ese análisis, estamos en ese estudio”, comentó Resto.
El proyecto va dirigido a estudiantes de nivel universitario, secundario y postsecundario para que adquieran experiencia antes y después de un lanzamiento. El programa los capacita para mejorar las habilidades y destrezas científicas universitarias. También les permite estar en contacto con la construcción de alta tecnología en el campo aeroespacial.
“…el proyecto provee experiencias directas con una gama de ramas de la ciencia tanto aplicadas como conceptuales o sea interdisciplinario”, expresó José Julián Maldonado, estudiante de cuarto año en Química de la UPR-RP.