9 de diciembre de 2016
El estudio académico desarrollado por el doctor José Caraballo fue publicado recientemente en el Journal of Industrial Relations
Cayey– Un estudio académico publicado recientemente en el Journal of Industrial Relations encuentra que el último aumento al salario mínimo trajo un efecto positivo pero moderado sobre el empleo total. El aumento en el salario mínimo provocó un aumento en el poder adquisitivo de una gran parte de la población en Puerto Rico, lo que creó a su vez mayores ventas para muchas empresas las cuales necesitaron contratar más personal.
Para las empresas de salarios altos como las farmacéuticas, el aumento al salario mínimo no tuvo un efecto estadísticamente significativo. Estos hallazgos contradicen el llamado Informe Krueger (el cual fue un estudio realizado por encargo de la administración actual) donde se argumenta que el salario mínimo vigente de Puerto Rico es muy alto.
El estudio académico titulado “Is There a Minimum Wage Biting in Puerto Rico? Updating the Debate” pasó por una revisión rigurosa de los árbitros de la revista académica internacional y fue realizado por el Dr. José Caraballo Cueto, investigador del Instituto de Investigaciones Interdisciplinarias de la Universidad de Puerto Rico en Cayey.
“Se piensa que por ser un salario mínimo federal, es necesariamente alto para Puerto Rico por las diferencias en los niveles de ingresos entre Estados Unidos y Puerto Rico. Sin embargo, ese argumento olvida que Estados Unidos no tiene el salario mínimo que le corresponde: entre los países ricos, Estados Unidos tiene el salario mínimo más bajo. Usando estadística avanzada encuentro que el último aumento al salario mínimo no generó desempleo. El movimiento del empleo en Puerto Rico es bien dependiente de los movimientos en la producción de bienes y servicios: a mayor producción, mayor será la creación de empleos y viceversa. El empleo no es creado tanto desde la oferta, desde los costos laborales, sino desde la demanda”, comentó el doctor José Caraballo Cueto, autor del primer estudio académico sobre el último aumento al salario mínimo.
En el estudio se hace referencia a los debates académicos sobre el impacto del salario mínimo y se establece que existe un consenso en la literatura sobre el efecto positivo del salario mínimo en bajar la brecha económica entre clases sociales. Además, se señala que en el año 1969 Puerto Rico obtuvo la tasa de desempleo más baja en su historia moderna cuando el salario mínimo era legislado estatalmente, ya que el salario mínimo federal se adoptó en 1977. Sin embargo, en el año 1969 el salario mínimo era proporcionalmente mayor al actual.
En la actualidad se debate en los Estados Unidos si se aumenta el salario mínimo a $15 la hora ya que varios estados y ciudades norteamericanas como la Ciudad de Nueva York y la Ciudad de Seattle han aprobado salarios mínimos de este nivel. Esa legislación federal tendría consecuencias en Puerto Rico.
“Por un lado, algunos grupos pro trabajadores en Puerto Rico aseguran que los $15 por hora son adecuados y por otro lado unos grupos conservadores consideran que se debe bajar el salario mínimo actual. Sin embargo, ninguna de esas dos propuestas aparentan encontrar apoyo en los datos: cuando actualizo el último aumento del salario mínimo al año 2015 encuentro que el salario mínimo en Puerto Rico debería ser $8.61 por hora. Es importante perseguir ese salario mínimo óptimo para mejorar la desigualdad económica que hay en Puerto Rico, la cual está entre las peores del mundo”, aseguró el también doctor en economía.
Según el investigador, estos hallazgos pueden ayudar a las personas y entidades interesadas en el desarrollo económico. La investigación académica completa está disponible a través de la casa editora Wiley, quien publica la referida revista académica. Para más información pueden comunicarse al (787) 738-2161 extensión 2615 y 2616 y al correo jose.caraballo8@upr.edu/ac