9 de abril de 2020
San Juan, Puerto Rico- La vicepresidenta de Recursos Externos en Investigación de la Universidad de Puerto Rico (UPR), Carmen Bachier, se mostró complacida con la aprobación de una propuesta institucional y la asignación de $1.1 millones por parte de la Administración de Desarrollo Económico de los Estados Unidos (EDA, por sus siglas en inglés) para apoyar en los esfuerzos de recuperación de desastres en la isla.
La propuesta fue desarrollada por el Dr. Ubaldo M. Córdova, vicepresidente ejecutivo de la UPR, y presentada a la agencia federal en septiembre del año pasado con el apoyo de la Vicepresidencia de Recursos Externos en Investigación, creada por el presidente de la UPR, Dr. Jorge Haddock, para identificar mayores oportunidades de fondos federales y fortalecer la conceptualización y desarrollo de propuestas.
“En estos momentos y como parte del plan de trabajo del presidente, la Universidad de Puerto Rico se encuentra inmersa en iniciativas como estas que nos permiten aportar a la isla de distintas formas en momentos críticos y trabajar en la recuperación económica. Los fondos aprobados se van a utilizar para atender la necesidad de recursos para apoyar dicho proceso de recuperación. Esta iniciativa se alinea a otras inversiones que ha hecho la agencia federal a la universidad”, explicó Bachier.
Los fondos aprobados se utilizarán para la contratación de coordinadores para trabajar en un plan abarcador para la recuperación de desastres, incluyendo la creación de un inventario de todos los recursos disponibles en la UPR, tales como personal experto, programas, infraestructura y otras áreas que tienen potencial de innovación. La definición de los activos servirá de apoyo a los esfuerzos de recuperación económica en la isla. El proyecto busca que la Universidad adelante el proceso de recuperación y desarrollo económico del país maximizando sus recursos.
El Dr. Córdova, investigador principal, indicó que “la propuesta se presentó en respuesta a todo lo que atravesamos tras el paso del huracán María. Buscamos alternativas que nos permitan recuperarnos más rápido y aportar a Puerto Rico desde la academia, identificando y creando un inventario de todos los recursos disponibles en nuestro sistema universitario”.
Por su parte, el presidente de la UPR destacó el rol del primer centro docente de la isla en el manejo de las emergencias recientes. “La Universidad de Puerto Rico es esencial para atender los retos que tiene la isla e impulsar su desarrollo socioeconómico. Esto ha quedado demostrado, una vez más, durante los desastres que hemos enfrentado y la emergencia actual provocada por el COVID-19. Para nuestra comunidad universitaria es un honor trabajar por Puerto Rico y colaborar en los esfuerzos de recuperación”, expresó Haddock.
En el proceso de recuperación, EDA ha hecho inversiones significativas en la Universidad de Puerto Rico. En el 2018 asignaron fondos ($500,000) al Centro de Negocios y Desarrollo Económico del Recinto Universitario de Mayagüez para diseñar y ofrecer talleres de desarrollo dirigidos a esfuerzos de recuperación económica.
En el 2019, EDA invirtió $9.9 millones en el Edificio de Investigación de Ciencias Moleculares con el proyecto ASTRE – Advancing Science and Technology Research and Entrepreneurship para fomentar el desarrollo laboral y la manufactura mediante la prevención de interrupción de servicios para compañías. Ese mismo año invirtieron $1.25 millones en el Recinto Universitario de Mayagüez para incrementar la productividad de las compañías farmacéuticas en Puerto Rico mediante adiestramientos, Continuous Manufacturing (CMT) and Process Analytical Technology (PAT). En el 2019, EDA asignó $8.9 millones para el BLUE Initiative – BLUEi – donde la UPR figura como co-solicitante con BLUEtide Puerto Rico, Inc. El proyecto busca sentar las bases de la economía oceánica o azul en Puerto Rico y el Caribe.
En el 2019 se firmó un acuerdo colaborativo entre la Universidad de las Islas Vírgenes y la Universidad de Puerto Rico. Esta iniciativa surgió ante las inversiones que ha hecho EDA en ambas entidades para fomentar el desarrollo económico y recuperación de la región del Caribe bajo los Estados Unidos.