6 de noviembre de 2018
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico recibió una subvención de $650 mil de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) que apoyará económicamente a 26 estudiantes subgraduados en disciplinas de ciencias e ingeniería que hayan sido impactados severamente por el huracán María.
La asignación forma parte del proyecto Ecosystem to Expand Capabilities and Opportunities for STEM Scholars, que otorgará becas ascendentes a $2,500 semestrales para los participantes, quienes contarán también con ayuda académica y socioemocional, a cargo de profesores mentores, para que logren culminar su carrera universitaria con éxito.
Así lo confirmó la doctora Mónica Alfaro, catedrática de Biología e investigadora principal de la propuesta, que cuenta con un equipo de trabajo multidisciplinario que tendrá a su cargo implementar y adaptar prácticas efectivas diseñadas a incrementar la retención y asegurar un trayecto académico efectivo para estos alumnos.
“Después de la catástrofe que ocasionó el huracán, empezamos a identificar a muchos estudiantes que enfrentaron graves problemas porque sus padres perdieron su casa, se quedaron sin empleo o tuvieron que irse para Estados Unidos. Muchos de estos jóvenes quisieron quedarse estudiando para tratar de completar su bachillerato y sabemos que tienen un estrés económico muy grande. Como colegas, empezamos a hablar sobre las posibilidades dentro de los llamados de la NSF para propuestas. La idea surgió, empezamos a integrar a otros compañeros y nos sentamos a redactarla”, relató la doctora Alfaro.
De hecho, el colectivo se concentra actualmente en la etapa de evaluar a los candidatos de segundo año en adelante de los departamentos de Biología, Biotecnología, Física, Geología, Matemáticas, Química e Ingeniería, quienes solicitaron la ayuda.
La iniciativa aspira a comprobar que las estrategias que están atadas a un apoyo económico, académico y emocional sirven para incrementar la persistencia de los estudiantes después de una situación vulnerable o evento catastrófico, de manera que puedan terminar su educación, continuar un programa graduado y llegar a formar parte de la fuerza laboral en el área de las ciencias e ingeniería.
Según explicaron sus gestores, algunas de las prácticas que pondrán al alcance de los participantes serán mentorías, tutorías y talleres con el apoyo de las entidades universitarias que ofrecen esos servicios y cuentan con la plataforma para orientarlos y asistirlos. De igual manera, contemplan brindarles oportunidades de trabajo investigativo que refuercen su componente académico y fomentarán alianzas con la industria, para que adquieran experiencia profesional.
Precisamente, la rectora interina del RUM, Wilma L. Santiago Gabrielini, destacó el esfuerzo que mejorará la calidad de vida y aumentará las posibilidades de superación de los alumnos colegiales.
“Proyectos como estos son los que engrandecen nuestro quehacer y misión como Universidad. El paso de ese fenómeno atmosférico trastocó la vida de muchos puertorriqueños, incluyendo a los jóvenes talentosos que estudian en nuestra institución, por eso es nuestro deber ayudarlos y apoyarlos con la mayor cantidad de herramientas posibles para que culminen con éxito sus carreras”, afirmó.
El grupo de investigadores del recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR), está compuesto por los doctores: Carmen Bellido, Nayda G. Santiago Santiago, Moisés Orengo Avilés, Bernadette M. Delgado, Laura López, José Fernando Vega, Mercedes Ferrer y Lourdes Medina Avilés.