13 de marzo de 2019
El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) forma parte del conglomerado de universidades que recibió una millonaria subvención de la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF) para mejorar la resiliencia de la infraestructura en Puerto Rico ante eventos catastróficos.
Al grupo, compuesto por la Universidad de la Ciudad de Nueva York (CUNY), institución líder, New York University (NYU), Arizona State University (ASU) y el recinto mayagüezano de la Universidad de Puerto Rico (UPR) se le otorgó $3.7 millones para desarrollar la propuesta Collaborative Research: Integrated Socio-Technical Modeling Framework to Evaluate and Enhance Resiliency in Islanded Communities.
El RUM fue la sede, este semestre, de la primera reunión formal del equipo de trabajo, que contó con los investigadores de la iniciativa, así como representantes de organizaciones comunitarias y dependencias gubernamentales, que integrarán el esfuerzo.
“Nuestra meta es desarrollar marcos de referencia, así como metodologías científicas y sociales para mejorar la capacidad de recuperación de nuestra infraestructura, en especial de los sistemas que suplen agua y electricidad, luego de eventos climáticos extremos, como lo fue el huracán María”, esbozó el doctor Eric W. Harmsen, investigador principal en el RUM y anfitrión del encuentro.
Según relató el catedrático del Departamento de Ingeniería Agrícola y Biosistemas del Colegio de Ciencias Agrícolas (CCA), el propósito es que las agencias concernientes y las comunidades puedan utilizar este trabajo para evaluar su nivel de preparación ante estos sucesos e implementar medidas que los ayuden a optimizar el proceso de regresar con prontitud a su estado inicial.
El colectivo decidió utilizar el caso de Puerto Rico por las graves consecuencias del ciclón de 2017, que causó el colapso de los principales sistemas que proveen necesidades básicas a la ciudadanía. Una parte fundamental de esta propuesta abarcará las implicaciones de vulnerabilidad social.
El esfuerzo colaborativo, que se aprobó en septiembre de 2018 bajo el programa de la NSF: Critical Resilient Interdependent Infrastructure Systems and Processes 2.0 (CRISP) por los próximos tres años, se dio, en gran medida, por los vínculos de su investigador principal en CUNY, el doctor Jorge González, con el RUM, donde estudió y se desempeñó como catedrático y director del Departamento de Ingeniería Mecánica.
“Esto es una coyuntura única, importante en el contexto global de regiones tropicales aisladas que podrían estar expuestas a eventos catastróficos que, como sabemos, van a estar ocurriendo con mayor frecuencia y más intensidad. Obviamente, como puertorriqueño es un orgullo poder participar y esperamos que sea de mucho apoyo en la reconstrucción a largo plazo de nuestra isla”, reiteró el profesor de CUNY, quien es experto en cambio climático, entre otros temas.
Por su parte, la rectora interina del RUM, Wilma Santiago Gabrielini, destacó la labor de los investigadores colegiales y los colegas de las instituciones participantes por unirse de manera mutidisciplinaria en esta iniciativa tan relevante para el país.
“Nuestra Universidad es la casa de las ideas, de la creatividad, la investigación y las soluciones, por lo que nos llena de esperanza ver cómo los resultados de este trabajo nos proveerán estrategias para lidiar con las áreas vulnerables a la hora de enfrentar estos desastres naturales”, subrayó.
De igual forma, el presidente de la UPR, doctor Jorge Haddock Acevedo, indicó que este proyecto valida el talento y compromiso de los integrantes de la comunidad universitaria del primer centro docente de la isla.
“Una vez más, nuestros recursos dan el máximo de sus saberes, en este modelo colaborativo, para el bienestar de la sociedad puertorriqueña, mediante alianzas con entidades educativas de gran prestigio hacia el mismo fin. Enhorabuena a todos los investigadores”, puntualizó el Presidente.