10 de junio de 2016
Mayagüez, PR – El Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) confirió un total de 1,843 grados, durante su centésima segunda colación de grados que se celebra en dos sesiones, en el Coliseo Rafael A. Mangual, anunció el doctor John Fernández Van Cleve, rector del RUM.
«En el diccionario colegial no está la palabra imposible. Si algo queremos legarle es que siempre, siempre busquen posibilidades para forjar proyectos que redunden en bienestar para el entorno en el que habitemos. ¡Qué nada, ni nadie, ni siquiera sus propios pensamientos, les limiten, minimicen o traten de detener sus sueños! Ahora que se preparan para nuevos emprendimientos, más allá del campus que los albergó por estos últimos años, espero que lo puedan hacer con un renovado sentido de confianza sobre sus habilidades y la educación que obtuvieron aquí. ¡Creemos en ustedes! Son forjadores de un prometedor porvenir. Son agentes de cambio. El panorama hacia el futuro puede parecer desafiante, pero sabemos que están capacitados para contestar las preguntas que lance el camino, y seguir recorriéndolo con las herramientas que les da el sello colegial», expresó el doctor Fernández Van Cleve a los graduandos.
Los alumnos vistieron la ya tradicional toga verde, color distintivo del Recinto y entre estos, destacó la presencia de Benicio Del Toro, el galardonado actor puertorriqueño, quien también lució la mencionada vestimenta colegial para su función como orador principal de la graduación.
“Aprendí a no tenerle miedo al fracaso. El fracaso y el triunfo son caras de la misma moneda. Así que cuando lleguen esos fracasos, no te arrepientas, no te rindas y no pierdas el ánimo, solo aprende de ellos para volver a empezar con el mismo amor”, sostuvo el artista puertorriqueño al reflexionar sobre su carrera como actor.
Además, aprovechó para destacar el orgullo que siente por su raíces boricuas haciendo.
“Todos los proyectos eran en un inglés y mi inglés estaba un poco ‘gulembo’, había que trabajarlo y yo lo trabajé y lo mejoré; pero después de eso, ‘no daba pie con bola’. Y un día un representante me dijo que él tenía la solución para mi problema y era que me cambiara el nombre porque mi nombre y mis apellidos eran muy latinos y yo entiendo que hay artistas que se cambian el nombre y eso está muy bien, pero para mí, eso era olvidarme de donde yo vengo, de mis raíces, de mi identidad. Eso era como quitarme los nudos y el orgullo que yo siento hacia todo lo puertorriqueño y latino que yo admiro y respeto”, acotó Del Toro al recibir los aplausos de los presentes.
De las estadísticas ofrecidas por la Oficina de la Registradora del RUM, se desprende que de los 1,843 graduandos, 934 son varones (51 %) y 904 féminas (49 %). De estos, 1,667 obtuvieron los grados de bachiller, 154 de maestría y 22 doctorados: nueve en Ingeniería Química, siete en Química Aplicada, cuatro en Ciencias Marinas y dos en Ingeniería Civil.
La distribución de grados por facultad, a nivel de bachiller, es la siguiente: 773 en Artes y Ciencias (46 %); 534 en Ingeniería (32 %); 216 en Administración de Empresas (ADEM) (13 %); y 144 en Ciencias Agrícolas ( 9 %).
El Cuadro de Honor lo componen 646 estudiantes. De estos, ldiez cumplieron con los requisitos para recibir el Gran Premio Luis Stefani Raffucci, al graduarse con cuatro puntos del RUM. Estos= son: Carlos Naoto Abreu Takemura y Christian David Vázquez Machado, de Ingeniería de Computadoras; Wisberty Joel Gordián Vélez y Andrés Gabriel Ortiz Aquino, de INQU; Rosaurelis J. Marín Ramírez, de Ingeniería Industrial; Raúl Edgardo Marrero Rosa, de Ingeniería Civil y Agrimensura; Adrienne Nicole Cruz Peralta, Demi Y. Fuentes Ramírez y Ana Portnoy Brimmer; de Inglés; y Janice Marie Vargas Rodríguez, de Química.
Además, 37 estudiantes recibieron el máximo honor Summa Cum Laude, por contar con un índice de 3.95 a 4.00. Mientras, 381 fueron altos honores (Magna Cum Laude) al mantener un promedio de 3.50 a 3.94 y 228 fueron honores (Cum Laude) al obtener un promedio de 3.30 a 3.49.
En la sesión de la mañana, protagonizada por los estudiantes de Ingeniería y de Administración de Empresas, se vivieron dos momentos muy emotivos. El primero con el otorgamiento de un grado póstumo de bachiller en Ingeniería Mecánica a Rubén R. Franco Cruz, de Cidra, que fue recogido por sus conmovidos padres y familiares. El segundo, lo protagonizó Kristopher Santiago Pérez, un joven natural de Isabela paciente de atrofia muscular, quien contra todo pronóstico resultado de su gran tesón, logró hacer realidad su más anhelado sueño de desfilar en el Coliseo -ovacionado sonoramente por sus pares- para recoger su diploma de bachillerato en Ingeniería Química (INQU) del RUM.
Mientras, en la tarde con los jóvenes de Ciencias Agrícolas, y de Artes y Ciencias, se confirió un grado de profesor emérito al doctor Argimiro Ruano Laiglesia, teólogo español y catedrático jubilado del Departamento de Humanidades del Recinto, quien se destacó por su interés en la historia y el pensamiento en Puerto Rico y por ser un estudioso de la vida y obra del prócer mayagüezano Eugenio María De Hostos.
También, en esa sesión se otorgó un grado de doctor honoris causa al profesor Eugenio “Geño” E. Toro Toro, a quien se le reconoce como el «padre de la fruticultura puertorriqueña». El caborrojeño, quien pertenece a la Clase de 1959 del otrora Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas, fungió como extensionista del Colegio de Ciencias Agrícolas y, tras su retiro de la academia, se dedicó a legar la información de su campo de especialidad de forma original y coherente, a través de sus múltiples escritos y sus narrativas orales en conferencias en las que se destacaba por su humor espontáneo y sus anécdotas personales.
Además, obtuvieron sus diplomas 55 colegiales provenientes de los siguientes países: 30 de Colombia, seis de Perú, cinco de República Dominicana, dos de China, Ecuador y Venezuela, respectivamente; y un representante de Argentina, Corea del Norte, Honduras, Jordania y Nicaragua.
Por otra parte, como ya es costumbre, la Clase 2016 del RUM fue apadrinada por la Clase Graduada del 1966, el año en que el otrora Colegio de Agricultura y Artes Mecánicas se convierte en el Recinto Universitario de Mayagüez, y desfila la primera clase con el nuevo nombre institucional. En ese entonces, desfilaron 457 colegiales, 343 varones y 114 féminas, en la quincuagésima segunda colación de grados, que en esa ocasión se celebró un 29 de mayo de 1966 en el Gimnasio Ángel F. Espada.