29 de mayo de 2018
La Junta para el Desarrollo Internacional de Alimentos y Agricultura (BIFAD), adscrita a la Asociación de Universidades Públicas con Concesión de Terrenos (APLU), otorgó el Premio en Excelencia Científica al doctor James Beaver, catedrático del Colegio de Ciencias Agrícolas del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM).
El profesor del Departamento Ciencias Agroambientales fue reconocido durante la reunión anual de la entidad, que se llevó a cabo este mes en Washington, D.C. Compartió el mismo honor con el doctor Juan Carlos Rosas, de la Universidad Zaromano, de Honduras. Ambos fueron distinguidos por sus contribuciones en investigaciones que resultaron en el desarrollo de variedades de habichuela resistentes a enfermedades y el calor.
«Este reconocimiento demuestra que el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico tiene la capacidad de contribuir al desarrollo agrícola de nuestros vecinos en América Central y el Caribe. Lo acepto en nombre de todos los miembros del equipo que colaboraron con el éxito del proyecto. Esto incluye personal científico, técnico y administrativo del Colegio de Ciencias Agrícolas que ayudó a lograr los objetivos de la investigación. La doctora Consuelo Estévez de Jensen , fitopatóloga en el Departamento de Ciencias Agroambientales del RUM y el doctor Tim Porch, genetista del USDA/ARS Tropical Agriculture Research Station en Mayagüez, Puerto Rico quienes hicieron importantes contribuciones como coinvestigadores principales de este proyecto financiado por USAID (Agencia para el Desarrollo Internacional de los Estados Unidos)», indicó Beaver.
Explicó que el estudio se enfocó en el desarrollo de habichuelas con tolerancia a condiciones extremas como sequía, baja fertilidad y altas temperaturas para así contribuir a la seguridad alimentaria de zonas de bajo ingreso como, por ejemplo, ciertos países de Latinoamérica y zonas de África.
«La capacitación formal e informal era otro objetivo de la iniciativa. Estudiantes de varios países, como Guatemala, Honduras, Ecuador, República Dominicana, Haití y Puerto Rico realizaron sus estudios graduados en el Colegio con el apoyo financiero del proyecto. Estos alumnos hacen importantes contribuciones a la investigación de habichuela y al desarrollo agrícola en todo el mundo. El proyecto ayudó con la capacitación de agrónomos en Honduras, Mozambique y Angola en el mejoramiento genético de habichuela y de la tecnología de la fijación biológica del nitrógeno. Asimismo, diseminó variedades mejoradas y inoculantes de Rhizobium (bacterias fijadoras de nitrógeno) en Haití. Además, los resultados de esta investigación contribuyeron al desarrollo y la liberación de variedades y germoplasma de habichuela para Puerto Rico», puntualizó el científico.
Por su parte, la rectora interina del RUM, Wilma L. Santiago Gabrielini, quien representó al Recinto en la reunión de BIFAD, felicitó al profesor por tan importante logro.
«Reconocemos la gesta del doctor Beaver, quien durante su fructífera trayectoria como investigador ha realizado grandes hallazgos en las áreas de fitomejoramiento y genética. Un ejemplo más de las aportaciones de inmensa relevancia que hace la Universidad tanto a nivel local como en el mundo. En este caso, en un tema tan vital como lo es la sustentabilidad agrícola. Fue un privilegio participar en esta reunión anual en la que se discutió, precisamente, los retos globales que enfrenta la agricultura. Asimismo, me llenó de profunda emoción ser testigo de la premiación que recibe uno de los nuestros. ¡Enhorabuena!», expresó Santiago Gabrielini.
BIFAD es una junta designada por el presidente de los Estados Unidos para asesorar la USAID en temas de agricultura y educación superior relacionados con la inseguridad alimentaria en los países en desarrollo. Entre sus miembros, se encuentra la doctora Waded Cruzado, presidenta de la Universidad Estatal de Montana, quien laboró y es egresada del RUM.
«BIFAD reconoce el importante papel que las universidades de concesión de tierras, como la Universidad de Puerto Rico, pueden desempeñar para promover el desarrollo agrícola en los Estados Unidos y los países en desarrollo. El desafío es producir alimentos suficientes de manera sostenible que satisfagan las necesidades de una población mundial en crecimiento», concluyó Beaver.