San Juan – No es secreto que cuando se habla del VIH, a diferencia de otras condiciones como la diabetes o el cáncer, esta suele ser una de las enfermedades más estigmatizadas. Como parte de su compromiso con la transformación de las dinámicas culturales que causan las desigualdades en la salud, un grupo de investigadores del Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico fue galardonado con el Premio Justicia en Salud, por su estudio “Ante los ojos de Dios”: El impacto de la religiosidad y el estigma entre hombres gay, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres VIH positivo en Puerto Rico.
“Es un honor recibir este premio que representa nuestro compromiso en promover la equidad y justicia social para las poblaciones gay y con VIH en Puerto Rico. Como salubristas tenemos la responsabilidad de atender las circunstancias que favorecen las disparidades en salud de las poblaciones socialmente vulnerabilizadas”, explicó el licenciado José J. Martínez-Vélez, investigador del Centro de Investigación y Evaluación Sociomédica de la Escuela Graduada de Salud Pública del RCM.
Según relata el experto, la epidemia del VIH ha estado influenciada por una cultura de estigma, homofobia y opresión de la sexualidad humana. En este contexto, el VIH se ha asociado a prácticas pecaminosas o a una forma de castigo o culpa por apartarse de las normas de la moral y la fe. Este rechazo o culpa puede generar efectos adversos para la salud y bienestar de las personas que tienen VIH. Por ejemplo, algunas personas pueden retrasar o evitar cuidados de salud por miedo o por experiencias previas de discrimen. Además, el estigma puede afectar negativamente la salud mental de las personas con VIH, así como su acceso y adherencia al tratamiento.
En el estudio que recibe este reconocimiento se documentaron “altos niveles de estigma en todos los participantes del estudio. Principalmente, los hombres que reportaron estar afiliados a una religión protestante reflejaron mayores niveles de estigma por ser gay. Cabe destacar que en Puerto Rico la religión que más se expresa en contra de la población gay es la protestante”, indicó Martínez.
Datos recopilados por el Departamento de Salud de Puerto Rico apuntan que en Puerto Rico la población de hombres gay, bisexuales y otros hombres que tienen sexo con hombres (HSH) son el grupo más severa y desproporcionalmente afectado por la epidemia del VIH. Estudios realizados por el equipo de investigación al que pertenece Martínez-Vélez y liderado por el Dr. Carlos Rodríguez Díaz, han evidenciado que el impacto del VIH en estos grupos puede explicarse por el estigma social, la falta de educación sexual y limitados esfuerzos efectivos para la prevención y retención en cuidado.
El grupo de expertos recalcó que el estigma por VIH y hacia personas gay plantea un trato injusto y desigual. Por tanto, es tiempo de realizar intervenciones a nivel estructural e individual para atajar las disparidades asociadas al VIH y reducir el estigma. Es necesario proveer capacitaciones a profesionales de la salud y estudiantes en formación en asuntos relacionados a salud sexual y diversidad sexual. Así como diseñar e implementar intervenciones individuales enfocadas en el manejo efectivo del estigma. Igualmente, se recomienda reconsiderar las iniciativas establecidas desde la salud pública con organizaciones de base de fe con el fin de garantizar un acceso equitativo a los servicios, un trato justo y respetuoso, así como maximizar los beneficios de los servicios prestados.
Señalan, además, que las instituciones de base de fe pueden jugar un papel protagónico en atajar el estigma asociado al VIH y proveer apoyo social. Por lo cual hacen la invitación de adoptar un acercamiento libre de prejuicios fundamentado en actos solidarios, y no desde la compasión. Asimismo, se sugiere promover sus centros de congregación como espacios para realizarse la prueba de VIH.
El Premio Justicia en Salud busca identificar cuáles son los factores sociales que causan y sostienen las disparidades en salud de las personas oprimidas en nuestra sociedad. El grupo de investigadores continuará con la próxima fase del estudio, que incluirá otras poblaciones como las personas transgénero y transexuales.