La mesa redonda aborda los temas de migración y desplazamiento desde una perspectiva de género, antirracista y anticolonial.
28 de marzo de 2022
El Instituto de Estudios del Caribe (IEC), ubicado en la Facultad de Ciencias Sociales del Recinto de Río Piedras de la UPR, se dedica a investigar y discutir temas históricos y contemporáneos con un enfoque interdisciplinario entre las ciencias humanas, la cultura y el Caribe. Desde el año académico 2007-2008, el instituto implementó la iniciativa: Conferencias Caribeñas, mediante la cual se divulgan investigaciones en torno a la región del Caribe.
Este semestre se celebra la trigésima edición de la serie de conferencias que contó con una mesa redonda titulada “Desplazamiento y migración en el Caribe: una mirada con perspectiva de género”, celebrada virtualmente el jueves, 10 de marzo de 2022, de 2:00pm-4:00pm. La actividad fue moderada por la Dra. Melody Fonseca, directora de la revista Caribbean Studies e investigadora docente, y contó con la participación de la Dra. Ramona Hernández, directora del Instituto de Estudios Dominicanos de la City University of New York (CUNY) y catedrática de Sociología en el City College, Nueva York; la Dra. María José Méndez “postdoctoral fellow” de la Universidad de Harvard y profesora del Departamento de Ciencias Políticas de la Universidad de Toronto, Canadá; el Dr. Tito Mitjans profesor de la asignatura Intersecciones, feminismo y poscolonialidad de la Universidad Iberoamericana, Ciudad de México; y la Dra. Marla Pérez Lugo, profesora de Sociología y Estudios sobre desastres de la Universidad de Texas, Rio Grande Valley.
La mesa redonda tuvo como objetivo abordar los procesos de desplazamiento y migración desde una perspectiva caribeña. El cambio climático, el empobrecimiento, la falta de servicios esenciales, la inseguridad física, entre otras, repercuten en los procesos de migración y el desplazamiento de los individuos y comunidades. Los participantes de esta mesa redonda compartieron sus experiencias de vida y de investigación en torno a esta temática.
Al comienzo de la mesa redonda, se presentó una semblanza por parte de la Dra. Alice Colón, doctora en Sociología e investigadora jubilada del Centro de Investigaciones Sociales de la Universidad de Puerto Rico, en honor a la Licenciada María Dolores Fernós, «Tati», quien falleció el pasado 22 de febrero del presente año y quien fuera la primera Procuradora de las Mujeres en Puerto Rico, y activista por los derechos de las mujeres y la equidad para todos los sectores.
“Respeto y recuerdo a Tati no sólo como líder y compañera de lucha sino como colega de investigaciones y proyectos académicos, además de ser una entrañable amiga que siempre me inspiró simpatía, alegría y optimismo. En las más recientes actividades y conversaciones, recordamos a Tati por su inquebrantable compromiso, su honestidad, y su firmeza en favor de la justicia sobre todo de los sectores más desventajados y de las mujeres. La recordamos por su inteligencia, su seguridad, su seriedad, su entusiasmo, su valor, lo articulado de sus posiciones y dogmatismos, y sin perder la compostura, a la vez reconocíamos su calidez, su solidaridad, su ternura su generosidad, su amor genuino… Tan sólo hay que recordar su presencia recurrente en los medios en donde con claridad ilustraba sobre distintos temas como la necesidad de educación y campañas en contra de la violencia de género y de un mayor compromiso del Estado con la implantación de las leyes que ya existen”, comparte la Dra. Colón.
Se continuó con panelistas y sus comentarios en relación con las manifestaciones y características específicas de la migración y el desplazamiento en sus países y áreas de investigación. En primera instancia se habló de la migración dominicana.
La migración dominicana moderna ocurre a partir de los años 60, por parte de trabajadores con destrezas manuales. La gran mayoría sale del país en busca de una vida segura que les es inexistente en su tierra natal.
La Dra. Hernández comenta que, “nos percatamos [de] que la mayoría de gente que salía eran mujeres. Siempre hablábamos de esa migración masiva de dominicanos, pero fue … prácticamente en los años 90, que empezamos a darnos cuenta. En cada año, con excepción de un año, el número de personas que salía era más alto el de mujeres que el de hombres. El movimiento internacional de la migración dominicana ha sido un movimiento totalmente dominado por mujeres. Hay tres puntos importantes en este movimiento migratorio: Estados Unidos, Puerto Rico, España, allí está el 90% de la población dominicana migrante e inmigrante internacional, y es predominantemente mujer. O sea, que lo que ha sucedido en República Dominicana que ha desestabilizado la economía dominicana, al pueblo dominicano, afectó a todo el mundo eso estamos claros, pero obviamente afectó más a nuestras mujeres”.
De manera similar, las comunidades Garífunas de la costa caribeña de Honduras, han sufrido desplazamientos forzosos debido al cambio climático y a las políticas del país Centroamericano. Las mujeres son las más afectadas tanto a nivel económico como cultural, debido a su rol central dentro de estas comunidades.
“Las mujeres han recibido muchas amenazas, mucho acoso, ¿[los] hombres también verdad? Pero por el papel central que han asumido [las mujeres]… sus fuentes de ingreso y sus territorios para ejercer su espiritualidad se han visto obstaculizados por todas estas dinámicas de despojó y ha llevado realmente a que haya mucho acoso y asesinatos de mujeres garífunas. Entonces [es] una afectación en verdad muy fuerte en el caso de Honduras que lleva a la muerte y lo que podemos decir, pero ya a nivel más general, es que estamos viendo que hay más migraciones de mujeres… Si bien antes no lo había, ahora estamos viendo más mujeres que están migrando hacia Estados Unidos y dejando a sus hijos en las comunidades. Y esta dinámica es nueva porque antes era más que todo mujeres viajando para reunificación familiar o acompañando a las parejas, lo que se está viendo ahora es que las mujeres están viajando solas y dejando a sus hijos en el cuidado de otras mujeres, lo que aumenta el trabajo de cuidado de las mujeres que se quedan en las comunidades”, expresa la Dra. Méndez
En ocasiones, la migración o el desplazamiento no se debe a razones económicas sino a otros factores. Un ambiente laboral, familiar o social no saludable pueden llevar a una persona a tomar la decisión de migrar. En el caso de las mujeres, tienen menos oportunidad de escapar de estas situaciones.
“El sentimiento de culpa que conlleva el rompimiento con las relaciones familiares es algo que hay que considerar. A las mujeres y a las personas Fem [femeninas] se les atribuye la responsabilidad de cuidar miembros de familia, …niños, ancianos y hasta el marido en el caso de matrimonios heterosexuales. Esa dinámica de la migración, entonces, representa un rompimiento con esa responsabilidad atribuida a las mujeres y afecta su paz mental y emocional. Hay algo [en lo] que yo no he visto mucha investigación al respecto, que me gustaría tirar al medio, no para ver quién coge ese tema, y es la migración académica. En mi experiencia, yo he visto que la migración académica es mayormente masculina, también, precisamente por la atribución de esas responsabilidades para con los miembros de la familia que son dependientes. O sea que los hombres se ven en mayor libertad para emigrar y entonces las mujeres son acompañantes de, pero vuelvo y te repito, no he visto una investigación al respecto reciente post María sobre las dinámicas de género y la migración, por ejemplo, en el ambiente académico”, señala la Dra. Pérez
En pasados años, en el continente americano hemos visto grandes movimientos de migrantes hacia el norte. Dentro de estos eventos migratorios existen grupos que se ven más afectados de manera negativa que otros. La violencia racial, de género o hacia las personas LGBT son palpables antes, durante y luego de migrar.
En cuanto a México, el Dr. Mitjans menciona que, “la pandemia significó, para la frontera sur de México, la llegada de una cantidad de migrantes haitianos y del continente africano que venían migrando desde Brasil y Chile. Con la pandemia esa migración se incrementó, porque Chile tiene las mismas políticas de segregación racial que hay en el norte global, es decir Estados Unidos y Canadá, y Brasil también. Entonces, toda la vulnerabilidad económica que se expeditó durante la pandemia, con mayor fuerza recae en las personas migrantes, racializadas, afrodescendientes… y sobre todo las personas Fem, las personas Trans, las Travestis, todas aquellas personas que viven de la economía informal por decirlo de alguna manera. Esa migración empieza a subir y cuando llega a la frontera sur de México, ahí es donde se genera ese “apartheid”. Además, el Gobierno mexicano ya tiene un acuerdo con el Gobierno norteamericano de que no van a permitir la entrada, de que hay que controlar y mitigar ese flujo migratorio. Los gobiernos utilizaron la pandemia para fortalecer, más aún, los muros que les imponen a las personas migrantes racializadas, y las personas [en] que se evidencia con mayor fuerza la violencia de toda esa migración son las mujeres cis, las mujeres trans, la comunidad LGBTIQ+, y las infancias.”
Para conocer más sobre el Instituto de Estudios del Caribe, acceda a https://sociales.uprrp.edu/iec/.
Por Ricardo J Pérez Burgos, estudiante del Programa Graduado de Lingüística de la UPR en Río Piedras e integrante del Programa de Comunicación Científica de la UPR.