24 de mayo de 2017
San Juan– De todos es conocido que para navegar en la sociedad es necesario crear conexiones y recibir el calor de tus pares. El establecer lazos en la comunidad ayuda a completar la búsqueda de ese sitial en la estructura social. Y, contrario a lo que se pueda pensar, no solo los humanos necesitan estos enlaces.
Un nuevo estudio, realizado en el Centro de Investigación de Primates del Caribe en Cayo Santiago, adscrito al Recinto de Ciencias Médicas, revela que el tener una familia numerosa y tener fuertes lazos comunitarios alarga la vida de los animales. Según la investigación trabajada con 910 monas macaco rhesus a lo largo de 21 años, por cada pariente en su familia la probabilidad de morir en un año se redujo en un 2.3%.
“Nuestro resultado contribuye a la creciente evidencia de que la mortalidad está influenciada por la integración social”, explicó la doctora Angelina Ruíz Lambides, investigadora en el proyecto.
Sin embargo, el estudio registra que este patrón no se observa en las monas de mayor edad. Según la doctora Lauren Brent, investigadora de la Universidad de Exeter y colaboradora del proyecto, las monas mayores se comportan distinto a sus pares más jóvenes.
“Los macacos invierten mucho de su tiempo en interactuar el uno con el otro. El acicalarse les ayuda a prevenir parásitos, mientras el ser agresivos les ayuda a establecerse dentro de su orden social. Cada macaco desearía recibir mucho acicalamiento y ser agresivo sin tener que invertir energías en acicalar a los demás y sin ser blanco de agresiones, pero ese ha de ser el caso únicamente para las hembras mayores. Estas monas se comportan agresivamente y son acicaladas por sus pares, sin embargo no acicalan con frecuencia ni son blanco de agresión”, expuso la doctora Brent.
La investigación reveló que las monas mayores forman parte de la sociedad, pero escogen cómo lo hacen. “La experiencia y destrezas sociales que se adquieren con los años se traducen en el hecho de que ya no necesiten la ayuda de familiares o amigos para sobrevivir.”, añadió Brent.
Hallazgo importante para entender a los humanos
Según las investigadoras este hallazgo es importante para entender el comportamiento humano en sociedad ya que los monos macacos y los humanos comparten un ancestro en común. Este hecho puede arrojar luz sobre cómo se desenvolvían los humanos en sociedades pre-industriales. Cabe destacar que esta investigación se publicó en la revista Proceedings of the Royal Society B. con el título Family network size and survival across the lifespan of femele macaques.