* El proyecto Huerto, Vivero y Bosque Urbano de Capetillo, adscrito a CAUCE de UPR Río Piedras, obtuvo una asignación de $65 mil para inventario de árboles, sistema de riego y educación a la comunidad.
15 de diciembfe de 2021
La iniciativa conocida como Huerto, Vivero y Bosque Urbano de Capetillo, obtuvo un estipendio de $65,977 por parte del Servicio Forestal del Departamento de Agricultura de Estados Unidos (USDA Forest Service, en inglés) para continuar con su misión social, educativa y ecológica.
Este proyecto es manejado por el Centro de Acción Urbana Comunitaria y Empresarial (CAUCE), adscrito al Recinto de Río Piedras de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Según la coordinadora del huerto, Natalia Rodríguez Ortiz, este alberga alrededor de 70 árboles, de los cuales cerca 37 son frutales. La subvención otorgada por la institución federal permitirá crear un inventario de estos árboles para conocer el estado de cada uno y promover el mantenimiento del bosque por medio del apoyo de un arborista.
A su vez, se establecerá un plan para manejar el bosque a largo plazo, desarrollar un sistema de riego, y añadir otras especies de árboles. De igual forma, los fondos funcionarán para continuar las labores de educación de la comunidad en torno al manejo del bosque.
De acuerdo con la también estudiante doctoral “el huerto tiene funciones compartidas… es el desarrollo social y ecológico del espacio. Además de rescatar ambientalmente el lugar, se rescata la juventud. Hay un proceso de educación tanto a la niñez como a adultos de la comunidad sobre asuntos ambientales”, explicó Rodríguez Ortiz.
En el huerto se ofrecen servicios directos para unas 50 personas, aproximadamente, incluyendo a niños que asisten a tutorías para sus clases, y estudiantes del recinto riopedrense que realizan sus prácticas en el lugar.
Para la directora de CAUCE, Mercedes Rivera Morales, el huerto adquirió gran importancia, para la comunidad al inicio de la pandemia de COVID-19, porque permitió llevar suministros a hogares de Capetillo y concentrarse en la educación de la niñez.
“Se montó un andamiaje de apoyo a la educación [junto a una trabajadora social], proveyéndoles tutorías a distancia, [y] los materiales se los llevábamos a la casa. Eso ayudó mucho a que se mantuvieran estudiando”, detalló Rivera Morales, mientras aclaraba que las tutorías impactan a estudiantes de todas las edades.
Para Rodríguez Ortiz, esta iniciativa siempre ha sido importante en momentos de crisis tales como el huracán María, donde se distribuyó hielo y se proveyeron otros servicios de apoyo a la comunidad, mientras que, para la pandemia, en abril y en junio, las cosechas se repartieron en su totalidad a la comunidad.
Las cosechas del huerto, según la propuesta desarrollada por Rodríguez Ortiz al Servicio Forestal, se venden a personas externas, pero para la comunidad son gratis. Este sistema permite que las personas tengan una fuente de comida saludable en su comunidad. El huerto cuenta con árboles frutales de naranja, pana, guayaba, guanábana, pomarrosa, guineo; y hortalizas como lechuga de diferentes tipos, pepinillo y tomate, entre otros.
Una labor que debe replicarse
El Huerto, vivero y bosque urbano de Capetillo representa para Rodríguez Ortiz un proyecto de éxito en el que el Recinto de Río Piedras ha tenido un papel clave.
“No vivimos en un país donde todo el mundo tenga acceso a recursos básicos y hay unos niveles de precariedad que se están sufriendo a diferentes niveles. El huerto es un ejemplo de un lugar donde la comunidad se puede organizar y puede alcanzar unas metas desde la base. Entonces, la Universidad ha sido de gran apoyo para promover este proceso. Para mí es importante que otra gente pueda verlo como un ejemplo de éxito y de autogestionarse”, aseveró.