Las estudiantes pasaron 26 días en la Trinchera de Puerto Rico gracias al programa Louis Stokes Alliance for Minority Participation
8 de abril de 2022
Las estudiantes subgraduadas Sofía N. Rivera Soto y Jelis J. Sostre Cortés, de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Mayagüez, se embarcaron en una experiencia única en sus vidas: la expedición AR64-02 a bordo del R/V Neil Armstrong, uno de los buques de investigación oceanográfica más prestigiosos del mundo. El objetivo principal de la expedición fue investigar el efecto de la presión hidrostática sobre las comunidades en el sedimento del subsuelo marino de la Trinchera de Puerto Rico.
El océano se divide en diferentes niveles dependiendo de su profundidad. La zona hadal, donde se encuentran las comunidades de microorganismos que las estudiantes estudiaron, corresponde al fondo marino situado a partir de los 6000 metros de profundidad. Allí el ambiente es frío, los nutrientes escasos, la ausencia de luz y oxígeno es total, y los niveles de presión hidrostática son elevados. A pesar de estas condiciones tan extremas, la vida a esa profundidad es rica, diversa y diferente de otras formas de vida en el planeta. Esto invita a explorar con más detalle y comprender mejor las estrategias que han evolucionado para permitir que la vida prospere en tales condiciones.
Sostre Cortés, es estudiante del Bachillerato en Geología, y Rivera Soto, del Bachillerato en Ingeniería Química. Las dos estudian si los microorganismos, localizados en el sedimento marino de la Trinchera de Puerto Rico, se han adaptado a las condiciones extremas de presión esta zona marina o si, por el contrario, les cuesta sobrevivir. Para ello tomaron muestras de lo más profundo de sedimento del Atlántico en la Trinchera de Puerto Rico.
En esta labor, las estudiantes se alternaban en turnos de doce horas para limpiar, describir y catalogar las muestras. A su vez, cada estudiante realizaba tareas específicas de su área de ciencia. Rivera Soto, adscrita al laboratorio de Geoquímica, tomaba medidas de alcalinidad y conductividad para obtener un perfil, lo más detallado posible, de los distintos componentes del subsuelo y el transporte de estos a través del sedimento. Sostre Cortés, del laboratorio de Geofísica, se encargó del mapeo del fondo marino y la descripción de las características físicas visibles de las muestras de sedimento.
El trabajo de investigación no era la única tarea que debían hacer. Las estudiantes, entre turno y turno, atendían sus estudios y tareas asignadas del semestre; todo un reto en estas condiciones, dada la alta responsabilidad que demandaban sus funciones en el buque. No obstante, recibieron el apoyo no sólo de la tripulación a bordo, sino también de los profesores del Recinto de Mayagüez que comprendían la importancia de este tipo de experiencia y les ofrecieron alternativas para que estuvieran al día con las clases.
Ambas coinciden en que esta experiencia les ha cambiado la vida:
“En mi caso, permanecer despierta y enfocada en mis tareas en el turno de la noche se me hizo difícil al principio. Después le coges el truco al horario y enseguida te amoldas. Además de la experiencia científica, el factor humano ha sido bien valioso para mí: tú puedes hacer una investigación con un profesor durante equis tiempo, pero es distinto cuando convives con todas estas personas; tu rutina gira alrededor del equipo y eso hace que la conexión que creas con ellos sea mucho más profunda.”, confesó Sostre Cortés.
“Esta fue mi primera experiencia en cualquier tipo de embarcación y ha hecho que mi interés por el océano crezca exponencialmente. Además, la ciencia se daba 24/7; era muy divertido y dinámico porque cada día me tocaba hacer algo diferente. Los investigadores me explicaban aquello que necesitaba aprender para desempeñarme mejor en mis labores. Eso me permitió hacer la experiencia mía y sentir que mi contribución era importante. Tenía un propósito.”, recalcó Rivera Soto.
Estas dos mujeres fueron las únicas estudiantes puertorriqueñas que participaron de la expedición, donde hubo más estudiantes e investigadores de diferentes países. Esta increíble oportunidad surgió gracias a la colaboración entre el programa Puerto Rico Louis Stokes Alliance for Minority Participation (PR-LSAMP), financiado por la NSF, y la Universidad de Rhode Island.
Programa Puerto Rico Louis Stokes Alliance for Minority Participation (PR-LSAMP)
PR-LSAMP es un emprendimiento colaborativo de diferentes instituciones de educación superior de Puerto Rico. Su objetivo es ayudar a estudiantes universitarios de grupos que históricamente no han estado representados en las ciencias a que completen un bachillerato en Ciencia, Tecnología, Ingeniería o Matemáticas (STEM, por sus siglas en inglés) y continúen sus estudios graduados en alguna de estas disciplinas.
Para ello el programa ofrece distintas oportunidades, fondos para cubrir gastos de materiales, viajes de investigación y estipendios. A nivel subgraduado, se proveen talleres y experiencias científicas supervisadas para desarrollar diversas competencias en investigación, como fue el caso de las estudiantes de esta historia.
A nivel graduado, ofrecen un programa puente al doctorado de dos años. Los estudiantes se sumergen de lleno en su propia investigación con la mentoría de un experto, asisten a talleres, seminarios, excursiones y a la Conferencia Anual de Investigación Transdisciplinaria para mejorar su preparación académica. A su vez, las personas becadas ejercen la mentoría de nuevos participantes subgraduados/as del programa PR-LSAMP. Asimismo, visitan escuelas secundarias para compartir experiencias académicas, planes futuros de carrera y motivar a más jóvenes a comenzar disciplinas STEM.
Todos los participantes del PR-LSAMP asisten a los foros científicos anuales más grandes de Puerto Rico: el Puerto Rico Interdisciplinary Scientific Meeting (PRISM) y el ACS Junior Technical Meeting (JTM), para presentar sus proyectos de investigación con otros/as colegas y miembros de facultad.
“PR-LSAMP se nutre de la alianza formada entre distintas instituciones y ahí reside su gran valor: cada institución tiene sus propias iniciativas y recursos que se recogen y comparten con la comunidad estudiantil. Esto les abre las puertas a tener su primera experiencia de investigación y crear una red académica y profesional futura, dentro y fuera de Puerto Rico. Se les da apoyo y un sentido de pertenencia”, explicó el doctor Juan S. Ramírez Lugo, catedrático auxiliar del Departamento de Biología de la Facultad de Ciencias Naturales de la UPR-RP y director del programa PR-LSAMP.
Para más información sobre PR-LSAMP y los requisitos de admisión, acceda al siguiente enlace: https://prlsamp.rcse.upr.edu/ac
Por Ana Fernández Ruiz de Alegría, M.S.
La autora de esta noticia es bióloga especializada en ingeniería biomédica. Actualmente es estudiante de doctorado en Educación en Currículo y Enseñanza en Ciencias de la UPR, Río Piedras e integra la iniciativa de Comunicación Científica de la UPR.