6 de diciembre de 2016
El primer Charette Interuniversitario entre la Escuela de Arquitectura de la Universidad de Puerto Rico, Recinto de Río Piedras (UPR-RP), y la Escuela de Artes Plástica y Diseño (EAPD) de Puerto Rico, titulado “Y se fue la luz!”, culminó exitosamente con el reconocimiento de tres innovadores proyectos dirigidos a solucionar los inconvenientes que enfrentan los puertorriqueños a nivel doméstico durante un apagón.
Inspirados en el problema de crisis energética vivida con el apagón que afectó a casi toda la Isla durante el pasado septiembre, los universitarios se dieron a la tarea de diseñar distintos artefactos viables y costo efectivos en el contexto puertorriqueño. Con esto en mente, en primer lugar se posicionó el equipo HMK con el diseño de una pieza que aprovecha las propiedades del «va y ven» de la hamaca para crear un recurso de electricidad independiente.
El grupo, compuesto por Osvaldo Santiago, Desireé Tapia e Isaúl García, todos de la Escuela de Arquitectura de la UPR-RP, utilizó un elemento particular de la cultura puertorriqueña al alcance de casi toda la población, como lo es la hamaca, para crear un producto que responde al movimiento de esta para generar energía.
Esa energía luego se almacena en una batería que puede ser capaz de encender una bombilla y, a su vez, cargar un teléfono celular. Asimismo, la capacidad eléctrica se puede duplicar instalando el producto en ambos extremos de la hamaca.
“Las personas piensan que como estudiantes de arquitectura solo somos capaces de crear edificios, vivienda, etcétera, pero nuestra preparación en la Escuela (de Arquitectura) nos hace capaz de involucrarnos en otras posibilidades del diseño. Estas iniciativas ayudan a romper ese estereotipo que tenemos del arquitecto”, manifestó Santiago, sobre la participación de su grupo en “Y se fue la luz!”.
En segundo lugar, los estudiantes Carlos Terín y David Dávila, de la Escuela de Arquitectura de la UPR; así como Leydiann Fontánez y Sebastián O. Viera, de la EAPD, fueron reconocidos por su PEB-L (Portable Everyday Battery Life). Su diseño consta de un objeto modular que simula una piedra de río, el cual recolecta y utiliza la energía solar para servir como linterna o como cargador de celular. Asimismo, el PEB-L tiene una capa de nanosucción y magnetos en sus bordes, lo cual permite a sus usuarios pegarlo a cualquier superficie o, de tener más de uno, poder unirlos y crear una fuente de energía más grande.
Sobre la colaboración entre ambas Escuelas, Dávila expresó que “al unir profesionales de diferentes campos se pueden lograr posibilidades fructíferas que pueden ayudar a resolver problemas y preocupaciones que la población puertorriqueña comparte”.
Mientras, otro grupo recibió el People’s Choice Award, tras ser seleccionado por el público en general como el mejor diseño. El Fan, creado por Marcos González, de la EAPD; Lillianys E. Medina y Lorna Mulero, ambas de la Escuela de Arquitectura, fue pensado para batallar contra el calor que sufren los puertorriqueños durante un apagón.
Según Medina, el objeto “trabaja con un motor que comienza la rotación con el impulso que uno le da manualmente”. Ese movimiento crea un residual de energía que se almacena en otra batería, logrando que pueda reusarse.
Estas premiaciones se llevaron a cabo en noviembre pasado, en una actividad de cierre de la competencia que se celebró en la EADP, donde se presentaron todos los diseños estudiantiles.