Siete estudiantes de la Universidad de Puerto Rico (UPR), hijos de policías que perdieron la vida en el cumplimiento del deber, recibieron becas de $400 por semestre para ayudarles a sufragar sus estudios universitarios.
El gobernador Alejandro García Padilla entregó las becas a los jóvenes en unión al superintendente de la Policía, José Caldero, y al presidente de la UPR, Uroyoán R. Walker Ramos, en una ceremonia en el Jardín Botánico de la UPR, en Río Piedras. Estas becas se podrán continuar otorgando gracias a la creación del Fondo de Ayuda Económica tras un acuerdo de colaboración entre la Policía de Puerto Rico y la UPR.
“Este Fondo le garantizará a esos hijos e hijas de policías fallecidos que contarán con los ingresos necesarios para completar sus estudios en cualquiera de los recintos de la UPR. También es nuestra manera de agradecer el valor y el sacrificio de aquellos servidores públicos que dieron su vida por nuestra sociedad”, destacó el mandatario.
A tales fines, la Policía de Puerto Rico asignará la cantidad única de $25,000 que dará paso a la creación del Fondo. La Policía, igualmente, estará a cargo de la evaluación de las solicitudes y procederá a certificar en cada semestre los candidatos que cumplan con los requisitos establecidos. Por su parte, la Universidad de Puerto Rico establecerá los protocolos necesarios para el cumplimiento de este acuerdo y designará a una persona de enlace que se encargará de orientar a los candidatos elegibles.
“Estoy seguro que estas becas representan para estos estudiantes la esperanza de un futuro de provecho, de una vida posible dentro de la tragedia personal que significa la pérdida de un padre o una madre a joven edad. Confío también en que estas becas suplirán, aunque sea parcialmente, la noble responsabilidad de un futuro decente y de una educación completa que hubiera recaído sobre aquellos que hoy no están con ellos porque dieron sus vidas para asegurarse de que ellos y todos nosotros estuviéramos hoy aquí”, dijo el presidente de la UPR, Uroyoán Walker Ramos.
La cantidad tope que se asignará por semestre será de $400 para estudiantes que se matriculen con nueve créditos o más. Luego de recibir la ayuda económica, el estudiante se compromete a mantener un promedio académico no menor de 2.00 para seguir beneficiándose de beca.
García Padilla puntualizó que “esto es una medida de justicia social. Es un instrumento para ayudar a aquellos jóvenes que perdieron a su padre o madre en circunstancias trágicas a seguir adelante. Para que esa tragedia no sea un obstáculo en su desarrollo futuro”.
Por su parte, el Superintendente agradeció al gobernador “por este compromiso para con los hijos de los compañeros caídos en el cumplimiento del deber. Este recurso ayudará a que estos jóvenes puedan iniciar y completar una carreras universitaria con el apoyo de su familia y de la Policía de Puerto Rico. Que el desempeño y el fiel compromiso de su padre o madre fallecida sea un impulso para seguir luchando por un mejor Puerto Rico haciendo profesionales y personas de bien”.