Los fondos otorgados serán destinados a la investigación en el desarrollo de biosensores, inteligencia artificial y materiales y electroquímica de baterías
16 de diciembre de 2021
Con aproximadamente $20M para desarrollar infraestructura física y humana en áreas de tecnología ponible, el Centro para el Avance de Tecnología Ponible de la UPR (CAWT -por sus siglas en inglés), auspiciado por la Fundación Nacional de la Ciencia (NSF), otorga dinero semilla a 4 profesores nuevos para la investigación en las tres áreas principales de la propuesta: sensores para aplicaciones médicas, potencia para esos sensores (desarrollo de baterías capaces de mantener funcionando el sensor) e inteligencia artificial.
“El componente de inteligencia artificial tiene varios propósitos en el trabajo del CAWT: ayudar en el descubrimiento de materiales para sensores y baterías, la futura integración de estos componentes en el dispositivo final, y también procesar la información generada por estos para el manejo eficiente del dispositivo y la toma de decisiones del usuario. Es necesario descubrir materiales para hacer el mejor sensor biomédico posible y la mejor batería posible. La investigación en inteligencia artificial, en verdad, es una sombrilla en el proyecto porque cubre toda la parte científica”, afirma el doctor Arturo Hernández-Maldonado, director de CAWT.
Este año como parte de los términos y condiciones programáticas requeridos por NSF para la propuesta, se reclutaron cuatro profesores para educar e investigar en estas áreas y se otorgaron cuatro fondos en dinero semilla de $250,000 a cada uno. Los doctores Abdelrahman Elsaid del departamento de Ingeniería y Ciencias de Cómputos en UPR Mayagüez, José Lugo-Martínez del departamento de Ciencias de Cómputos en Río Piedras, Camilo Mora del departamento de Ingeniería Química en UPR Mayagüez y Xianyong Wu del departamento de Química en Río Piedras, fueron los investigadores que recibieron las plazas docentes y el dinero semilla.
El integrar sensores nuevos a dispositivos ponibles es un tema complejo que requiere de conocimientos de última generación, razón principal del reclutamiento de nuevos talentos. “NSF va a dar el dinero y dice, ¡pues si vamos a hacer esa inversión, vamos a hacerla bien, ustedes deben reclutar esas personas! …Es por esto que se convirtió en algo programático”, afirma Hernández-Maldonado.
Las áreas científicas del Centro se interrelacionan para cumplir con los retos del desarrollo tecnológico. Añadir más sensores a esos dispositivos ponibles implica cambios adicionales, por lo que debe pensarse en una integración inteligente, ¿cuánto hace falta en términos de infraestructura del sensor? ¿cómo desarrollar una batería eficiente y que supla las necesidades del nuevo sensor en el dispositivo en que se integra? ¿cómo y cuál especialista médico recibirá la información?
“Por ejemplo, si le añadimos un sensor de hemoglobina al dispositivo ahora, de las 24 horas que duraba la batería, ahora dura sólo 1 hora. Eso es inconveniente y muy probable no terminarás utilizando el dispositivo pues no tienes tiempo para estar cargando la batería frecuentemente. Aspectos como estos motivan a los investigadores a mirar a la ciencia de los materiales con los que se hacen las baterías para lograr más potencia y mayor capacidad en circunstancias donde el volumen o espacio es limitado. Además de asegurar que la batería no contenga materiales tóxicos”, reconoce Hernández-Maldonado.
El doctor Hernández-Maldonado, afirmó también que como parte del proyecto se deben reclutar 12 investigadores en la UPR durante los 5 años del proyecto. Esto para poder cubrir áreas científicas del proyecto para las cuales la jurisdicción no cuenta con el talento particular actualmente. Son tres cohortes de reclutamiento, cada una de cuatro investigadores. Ya reclutaron 4 en la primera cohorte, los cuales comenzaron durante junio del 2021 y es a esta cohorte de profesores a la que el CAWT ha adjudicado los fondos semilla.
“Al comienzo del proyecto, unimos talento científico de la jurisdicción que ya estaba trabajando en temas relacionados a tecnología ponible. Cuando el proyecto inició contaba con 29 investigadores/profesores, todos del sistema UPR al igual que de Ana G. Méndez. Ahora tenemos 40 con los 4 que se acaban de reclutar y otros [investigadores] que provienen de proyectos otorgados auspiciados por el CAWT con fondos para trabajo exploratorio. Estos fondos se otorgan luego de hacer llamados a la facultad de toda la jurisdicción para que sometan propuestas y se conecten a la facultad del CAWT”, describe Hernández-Maldonado
El Centro también recluta estudiantes graduados y subgraduados. “Tenemos cohortes de estudiantes graduados y subgraduados todos los años, en un momento tuvimos 21 becados, todos estudiantes graduados, entre estos varios de carreras en ciencia e ingeniera, una Juris Doctor entrenándose para la transferencia de tecnologías y uno de maestría en administración de empresas”, describe Hernández-Maldonado.
La diversidad de recurso humano y disciplinas interactuando hace que la ciencia que fundamenta las tecnologías ponibles como relojes inteligentes, entre otros, se empuje de manera significativa en el área de la salud. De manera especial se trabaja en el desarrollo de mejores sensores y baterías que puedan dar lugar a mediciones importantes para algunas condiciones de salud y que sean menos invasivas que las actuales. Tal es el caso de las pruebas de azúcar y hemoglobina en sangre, para las cuales siempre hay que recibir un pinchazo.
“No queremos pensar en un dispositivo ponible que lo único que te va a decir es cuántas calorías quemaste o si tienes el pulso alto o tienes que respirar porque nota que estás muy estresado. La intención, básicamente, es que se haga ciencia y se desarrolle tecnología de punta para el bienestar amplio del usuario”, reconoce Hernández-Maldonado.
El doctor Hernández-Maldonado afirma que estar al frente en el tema y siendo Puerto Rico un lugar de manufactura, es una oportunidad para eventualmente hacer todo aquí y para esto cuentan con la atención de compañías e inclusive están en proceso de conformar una junta asesora industrial.
“Este proyecto tiene una importancia en el futuro del desarrollo económico y de fuerza laboral para Puerto Rico. Estos estudiantes del proyecto, muchos van a formar parte de esa fuerza laboral continua que estamos proveyendo a la industria local”, afirma.
El Centro cuenta, además, con la asesoría externa una junta de expertos científicos y una junta de médicos practicantes, quienes ayudan a contextualizar el proyecto a las necesidades en Puerto Rico y a nivel nacional.
“Los médicos practicantes en la junta son todos locales y trabajan con pacientes todos los días. Ellos ven lo que nosotros hacemos y nos dicen: ustedes tal vez podrían enfocar ciencia para ayudar acá, y lo estamos adaptando, estamos mirando el panorama de condiciones de Puerto Rico, porque la diversidad de condiciones médicas no necesariamente es la misma que en New York, por ejemplo, o Florida”, reconoce Hernández-Maldonado
El centro está auspiciado por una dádiva de la Fundación Nacional de la Ciencia, a través del programa EPSCOR (Established Program to Stimulate Competitive Research) y tienen colaboradores estratégicos en la parte de desarrollo humano y enlace a la comunidad, como el EcoExploratorio: Museo de Ciencias de Puerto Rico. Así mismo el Fideicomiso de Ciencia y Tecnología de Puerto Rico, en la parte de transferencias de tecnologías y Startups.
Por: Bonny M. Ortiz Andrade