El Congreso de los Estados Unidos aprobó una asignación de $7.5 millones para la construcción del Instituto de Investigación Aeroespacial (AIR) en el Recinto Universitario de Mayagüez de la Universidad de Puerto Rico (UPR).
Los fondos, que llegarán al Recinto a través del Instituto Nacional de Estándares y Tecnología (NIST) del Departamento de Comercio de los Estados Unidos, se utilizarán para la construcción de un edificio aledaño al Departamento de Ingeniería Mecánica (INME), que albergará laboratorios de vanguardia.
«Esta asignación representa el punto de transición entre un antes y un después en el tema aeroespacial en el Recinto Universitario de Mayagüez y en la isla. Llevamos desde el 2017 tratando de conseguir los fondos de agencias federales para estos fines. En la Universidad hemos aunado muchos esfuerzos para fortalecer el sector aeroespacial y así poder ayudar en el desarrollo de esta industria, una de las de mayor crecimiento en el país», indicó la doctora Sheilla N. Torres Nieves, catedrática de INME y gestora de la propuesta.
«Este es el próximo nivel de lo que nosotros queremos que sea la investigación subgraduada y graduada en temas de interés para la industria. Las instalaciones propuestas son el primer paso en crear esta infraestructura desde donde podremos adiestrar mejor a nuestros estudiantes, continuar haciendo investigación de calidad y seguir apoyando las necesidades de la industria», agregó.
Coincidió con ella, el doctor Ubaldo M. Córdova Figueroa, catedrático del Departamento de Ingeniería Química, quien mientras se desempeñó como vicepresidente ejecutivo de Asuntos Académicos e Investigación de la UPR, colaboró en la búsqueda de fondos y seguimiento a las agencias pertinentes.
«La parte más importante es haber contado con la visión de la doctora Torres. Ella, junto a otras personas en todo el ecosistema aeroespacial, había establecido esa necesidad. Luego de varios intentos a través de varios programas en múltiples agencias, locales como federales, logramos identificar una salida a través del gobierno federal en la confección del presupuesto. Gracias al apoyo de la comisionada residente, Jenniffer González, el proyecto se acogió dentro del Comité de Apropiaciones de la Cámara de Representantes, que eventualmente fue presentada en el presupuesto federal que fue aprobado en diciembre. El seguimiento y la perseverancia fueron clave aquí. Además, para mí se trataba de un compromiso hecho con el Recinto en mis años como vicepresidente ejecutivo. De la mano con el Recinto y con la doctora Torres, logramos este gran sueño y este gran activo para Mayagüez», sostuvo Córdova Figueroa.
Por su parte, el doctor Luis A. Ferrao, presidente de la UPR, y el doctor Agustín Rullán Toro, rector del RUM, exaltaron la labor de la doctora Torres por la iniciativa que coloca en un sitial muy importante al campus mayagüezano de la UPR.
«Históricamente el RUM ha sido reconocida como una institución de vanguardia en temas de ciencia, ingeniería e investigación aeroespacial. Esta asignación millonaria de parte del Congreso de los Estados Unidos solidifica nuestra posición como líder en el mundo de la academia ya que nos permite ampliar tanto nuestra infraestructura como nuestra oferta curricular y nuestra capacidad de investigación. Esta asignación es, además, un ejemplo adicional de como la UPR ha sido proactiva en identificar fuentes externas de financiamiento para el desarrollo de su infraestructura en tiempos de retos económicos. Felicito y agradezco a la facultad del RUM, especialmente a la doctora Sheila Torres Nieves, quien gestó la propuesta, a los estudiantes y a todo el personal que trabajó en este proceso que hoy rinde frutos positivos para la UPR y para Puerto Rico. Desde la presidencia reafirmo mi compromiso de apoyar toda gestión encaminada a lograr identificar y obtener recursos externos dirigidos a potenciar y desarrollar la infraestructura y la excelencia académica que nos distingue como una institución de calidad de nivel mundial”, expresó el Presidente de la UPR.
«Con este nuevo peldaño, reafirmamos nuestra centenaria misión de formar profesionales de excelencia. Esta asignación se da en un momento histórico en el que la industria aeroespacial está en pleno crecimiento en la isla. Del mismo modo, nuestros estudiantes han mostrado gran interés en esta área, a través de investigaciones e internados. Por otra parte, los reclutadores siempre nos cuentan de lo capacitados que son nuestros egresados. De manera que estamos en una fórmula ganadora. Con el desarrollo de esta instalación y el fortalecimiento del currículo ganan los estudiantes, la Universidad, el país y las organizaciones que los reclutan. ¡Felicito a la doctora Torres por tan excelente iniciativa! Agradecido de todos los que hicieron posible estos fondos», señaló el Rector.
La edificación será de unos 12 mil pies cuadrados y contará con cuatro pisos de laboratorios especializados, entre estos de propulsión, navegación y sistemas no tripulados, auditorios, oficinas para investigadores, así como espacios para estudiantes y reuniones.
«Este es un proyecto bien pensado, ya que llevamos cinco años en desarrollo. Durante este periodo, nos hemos reunido en ocasiones múltiples con la administración del RUM para identificar el espacio. En el 2020, se contrató una firma de arquitectos, que hizo todo el diseño del edificio. Los informes necesarios para poder comenzar la construcción ya están disponibles. Ya se habían completado los estudios de terreno y de titularidad que las agencias requieren. Una vez recibamos las guías del NIST, entonces procederemos con los próximos pasos que serían iniciar el proceso de construcción, cumpliendo con todas las reglamentaciones de la Universidad», detalló Torres Nieves.
Se espera que esa etapa de edificación tome de dos a tres años. Una vez estén constituidas las nuevas instalaciones, estas permitirán fortalecer el currículo aeroespacial en el Recinto.
«Tiene un impacto directo en el currículo. Las iniciativas que estamos trabajando actualmente, por ejemplo con Pratt & Whitney, el desarrollo y crecimiento de currículos es una de las áreas más importantes. Nos mantenemos colaborando con la industria para entender de qué forma podemos adiestrar mejor a nuestros estudiantes, principalmente, para acortar ese tiempo de adiestramiento una vez ellos entren al mundo laboral, ya sea en compañías privadas, como investigadores en la academia, o en agencias federales; lo que buscamos es adiestrar a nuestros alumnos con lo que están buscando a corto plazo y en el futuro», puntualizó la catedrática, quien dirige el Centro para la Ingeniería Aeroespacial y Sistemas no Tripulados del Colegio de Ingeniería del RUM.
Destacó que la retroalimentación que han recibido de estas agencias y entidades destacan el calibre de los egresados del Colegio de Mayagüez.
«Nuestros estudiantes están muy bien preparados y lo que estamos puliendo ahora son esas destrezas para trabajos en grupos interdisciplinarios en la industria aeroespacial. Lo que vemos en el futuro es utilizar un programa similar e identificar otras necesidades que las mismas empresas dedicadas al tema requieran, desarrollar concentraciones menores o especializaciones que nos ayuden a cubrir esas áreas», añadió.
Del mismo modo opinó Córdova Figueroa, al resaltar la importancia de la innovación y el emprendimiento enfocado en la mencionada industria.
«Con este activo físico, podemos brindarle a nuestros estudiantes los espacios y programas necesarios para desarrollar el potencial que tenemos aquí en Puerto Rico. Estos elementos se van integrando para continuar adelantando esta misión», sostuvo el catedrático de INQU.
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