San Juan – Con el propósito de crear lazos de colaboración investigativa y desarrollar a los futuros investigadores científicos del País, el Recinto de Ciencias Médicas (RCM) de la Universidad de Puerto Rico recibió una subvención del National Institute of Health (NIH), que le otorgará $3.9 millones cada año académico durante los próximos cinco años. Estos fondos serán destinados, en gran medida, para la otorgación de becas a estudiantes, desarrollo profesional de la facultad, y apoyo para proyectos de investigación.
“Los estudiantes seleccionados, subgraduados y graduados, recibirán un incentivo económico para trabajar dentro de un laboratorio de investigación, cobijado por nuestra red, para que se desarrollen y aprendan sobre investigación. Algunos de los estudiantes no han tenido nunca esa experiencia y queremos que al cabo de unos años, cuando se gradúen, se sientan cómodos al solicitar a programas de estudios graduados”, explicó el doctor José Rodríguez Medina, investigador principal y director de IDeA Networks of Biomedical Research Excelllence (INBRE) en Puerto Rico, programa del NIH que otorga la subvención.
En los Estados Unidos, solamente 23 estados y Puerto Rico son elegibles para recibir la subvención económica, la cual es dirigida exclusivamente a las jurisdicciones donde la tasa de fondos para investigación proporcionados por el NIH ha sido históricamente baja. Catorce estudiantes de varias universidades de Puerto Rico ya fueron becados por el Programa en el RCM, para llevar a cabo distintas investigaciones científicas enfocadas en la neurociencia, bioinformática, genómica, entre otros campos de la ciencia. Este programa va dirigido principalmente a estudiantes subgraduados, con el fin de que luego continúen estudios relacionados al campo de la salud.
“El RCM tiene mucha instrumentación y tecnología disponible, que se pone a la disposición de esos investigadores que están en instituciones más pequeñas y no tienen esa infraestructura, pero que con este programa ganan acceso a los adiestramientos, los técnicos, servicios y la instrumentación”, expresó Rodríguez Medina.
En Puerto Rico, el programa también refuerza la participación de los estudiantes de ciencias de la salud en la comunidad. Esto con el propósito de proporcionarles una experiencia educativa fuera del laboratorio o del salón de clases.
“Para todo estudiante es importante integrarse a la comunidad durante su proceso de formación, porque así conocen las necesidades del día a día y adquieren un sentido de la realidad en la que van a brindar sus servicios cuando sean médicos”, concluyó la doctora Edna Acosta, colaboradora de INBRE.