16 diciembre de 2019 | El Nuevo Día | Por Keila López Alicea
El pasado año académico, la institución recibió $89 millones en fondos para investigación y adiestramientos
Investigadores de la Universidad de Puerto Rico (UPR) han recibido este año académico subvenciones valoradas en al menos $116 millones para financiar sus proyectos, una cifra que las autoridades universitarias esperan que aumente en los próximos meses.
Desde un estudio sobre el estado de las costas puertorriqueñas tras el paso del huracán María y el desarrollo de tecnología que ayude a los astronautas en sus misiones espaciales, hasta la creación de un centro enfocado en el diseño de dispositivos portátiles con aplicaciones médicas, las propuestas que han salido desde el principal centro docente del país podrían impactar el futuro de las ciencias desde varios ángulos.
“Las mayores oportunidades de fondos se encuentran en el área de la ciencia, con lo que queremos ampliar. Aunque no hay muchas oportunidades en otras áreas, como son Humanidades o Sociales, estamos haciendo las gestiones para ampliar las investigaciones que hacemos”, expresó la vicepresidenta de Recursos Externos de Investigación de la UPR, Carmen Bachier.
El pasado año académico, la institución recibió $89 millones en fondos para investigación y adiestramientos, detalló.
Sin embargo, la UPR no necesariamente recibe la totalidad de estas cifras a la vez, pues existen subvenciones cuyos fondos se distribuyen a lo largo de varios años, explicó la funcionaria. Aumentar la cantidad de fondos externos que se reciben anualmente ha sido una de las prioridades de la administración universitaria en los últimos años para elevar sus ingresos, particularmente desde la congelación en 2016 del presupuesto que recibe del Fondo General.
La más reciente versión del plan fiscal certificado por la Junta de Supervisión Fiscal (JSF) en junio pasado propone que la UPR tome medidas para lograr incrementos anuales en fondos de investigación, hasta llegar a $20 millones más en el año fiscal 2024. El documento parte de estimados que indican que el sistema universitario recibe $79.8 millones anuales en subvenciones para investigación.
La gran mayoría de los fondos para investigación que reciben las instituciones de educación superior provienen de agencias del gobierno federal, como el Departamento de Energía o la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA, por sus siglas en inglés) o entidades independientes del gobierno, como la Fundación Nacional de las Ciencias (NSF, en inglés).
En la isla, la universidad del Estado es el principal recipiente de este dinero.
“Yo diría que el 80%, 90%, de los fondos aprobados para investigación en Puerto Rico son para la UPR”, expresó Bachier.
Dentro del sistema de la UPR, los principales centros de investigación se encuentran en los recintos de Río Piedras, Mayagüez y Ciencias Médicas. De los tres, Río Piedras es el único que está clasificado como una institución de un alto nivel de investigación por la Fundación Carnegie para el Avance de la Enseñanza.
Como parte de su estrategia para impulsar proyectos de investigación, la UPR inauguró en 2011 el Centro de Investigación en Ciencias Moleculares. Desde allí se trabaja en la creación de una máquina que sustituya el “kit” de drogas que llevan en sus misiones los astronautas de la NASA y se desarrollan implantes blandos de hueso basados en celulosa. Estos son dos de los proyectos que recibieron sus subvenciones este año académico.
“Estamos muy contentos porque, al aprobarse la propuesta, se valida la calidad de la enseñanza y la investigación en la UPR. Desde la universidad, queremos seguir aportando al capital intelectual de la isla y el mundo”, expresó en declaraciones escritas el catedrático asociado Eduardo Nicolau López, líder de la investigación sobre los implantes de hueso.
Bachier destacó que este año ha tomado un impulso la revisión de todos los protocolos y reglamentos que pudieran complicar la radicación de propuestas competitivas.
“La cantidad que se pueden solicitar de fondos externos es amplia. Cada agencia tiene una cantidad para distribuir inmensa, queremos maximizar que cada profesor someta la mayor cantidad de propuestas. Por eso queremos que el profesor se sienta apoyado, que busque las oportunidades”, señaló.
Eleva la calidad
Bachier explicó que un porcentaje de las asignaciones que se reciben para investigaciones pasa al recinto para cubrir lo que se identifican como “costos indirectos”, que pudieran usarse para el pago de electricidad, agua potable o mantenimiento de infraestructura. Pero el grueso del presupuesto se utiliza para el pago de los investigadores y estudiantes que colaboran en los proyectos.
“Hacer investigaciones eleva la calidad de la educación, de la universidad. El estudiantado se beneficia porque tiene oportunidades para presentar proyectos, mejora la clasificación de la universidad, permite hacer mejoras en infraestructura, en laboratorios, los profesores se distinguen por sus trabajos”, expresó la funcionaria.
Además, el sistema universitario pudiera recibir fondos adicionales una vez se completan las investigaciones mediante la obtención y comercialización de patentes sobre los productos o procesos que se crean.
Actualmente, la UPR posee 72 patentes, de acuerdo a los datos disponibles en su página de internet.
“En términos de investigación, recibir estos fondos significa que estamos a la par con las mejores universidades de Estados Unidos”, indicó la vicepresidenta. “Estas propuestas son bien competitivas. Cuando una mira una propuesta, se compiten con 400 o 500 otras solicitudes. El reto es grandísimo y la UPR compite con los mejores”, añadió.
La vicepresidenta explicó que la UPR también recibe fondos externos para ofrecer adiestramientos, lo cual puede estar destinado para preparar a estudiantes de escuela superior para la universidad o para ofrecer desarrollo profesional a maestros del sistema público.
El plan fiscal de la JSF proyecta que la UPR recibiría $20 millones anuales hasta el año fiscal 2024 para proveer adiestramientos a empleados del gobierno, en su mayoría a maestros de escuelas públicas como parte de un acuerdo con el Departamento de Educación.
Ser recipiente de fondos de investigación en estos momentos es un logro para la UPR, reconoció Bachier.
En 2012, la NSF congeló más de $30 millones que había asignado para investigaciones asignados al Centro de Investigación y Desarrollo (CID) del Recinto Universitario de Mayagüez y al Centro de Recursos para Ciencias e Ingeniería (CRCI), adscrito a la Administración Central pero ubicado en el recinto de Río Piedras.
La institución perdió acceso a estos fondos por poco más de un año debido a incumplimientos con regulaciones federales sobre cómo registrar el tiempo trabajado por los investigadores, así como el pago de incentivos de partidas no autorizadas.