La catedrática Edu Suárez Martínez estudia una molécula que bloquea receptores celulares involucrados en ambas condiciones, lo que podría reducir la inflamación causada durante la infección por el coronavirus
24 de marzo de 2022
En la Universidad de Puerto Rico (UPR) en Ponce, la doctora Edu Suárez Martínez, catedrática del Departamento de Biología, lleva años investigando los procesos inflamatorios del asma y, recientemente, relaciona sus hallazgos con las reacciones inflamatorias durante el COVID-19.
El estudio de la molécula FSLLRY-NH2, llamada así por el orden de sus constituyentes, resultó en el avance del tratamiento del asma en población netamente puertorriqueña. Ahora, esta misma molécula es estudiada por Suárez Martínez porque podría reducir la inflamación causada durante la infección por COVID-19.
En uno de sus estudios publicados en la revista Medicine, la doctora y sus colaboradores encontraron que los puertorriqueños que padecen de asma tienen una susceptibilidad 300% mayor a la activación del receptor.
“Lo que buscamos es bloquear la activación de un receptor celular llamado Protease Activated Receptor-2 oPAR-2 para disminuir la inflamación y que los síntomas sean menos severos”, explicó.
En su laboratorio (Priselab/UPR-PRISE), Suárez Martínez estudia esta molécula especial que bloquea el receptor para impedir la tormenta de citoquinas, unas moléculas inflamatorias asociadas a las complicaciones tanto en el asma como en COVID-19.
Todas las personas tienen el receptor PAR-2. No obstante, los estudios de Suárez Martínez concluyen que los puertorriqueños tienen mayor susceptibilidad a la activación de este receptor.
En uno de sus estudios publicados en la revista Medicine, la doctora y sus colaboradores encontraron que los puertorriqueños que padecen de asma tienen una susceptibilidad 300% mayor a la activación del receptor, en comparación con las no asmáticas. Asimismo, demostró que la FSLLRY-NH2, además de bloquear el PAR-2, puede disminuir los efectos inflamatorios del asma.
“El impacto del estudio no se había realizado en puertorriqueños y mucho menos utilizando estos criterios (personas debían ser descendientes de tres generaciones de puertorriqueños]. Al hacer esto, somos más asertivos, tenemos en cuenta el ambiente y el perfil genético puertorriqueño”, afirmó Suárez Martínez.
La FSLLRY-NH2, que se sabe que bloquea e inactiva el PAR-2 implicado en el asma, también puede ser usada en el tratamiento de los síntomas de la tormenta de citoquinas causada por el COVID-19.
“En este caso, la inflamación que disminuiría es la relacionada con el receptor PAR-2, no la directamente ocasionada por el virus, pero, según nuestros hallazgos, esta contribuye a amplificar la inflamación total durante la infección por COVID-19″, reconoció Suárez Martínez.
Su línea de investigación en asma está creciendo y aporta a la comprensión y tratamiento del COVID-19 en puertorriqueños. Basándose en los resultados obtenidos en su laboratorio, la meta de la doctora es desarrollar un medicamento que contenga la FSLLRY-NH2 y que contribuya a aliviar o disminuir la severidad de estas condiciones respiratorias proinflamatorias.
Relación con el COVID-19
El asma es una enfermedad inflamatoria de las vías respiratorias y su entendimiento permitiría establecer relaciones con otras enfermedades, por ejemplo, el COVID- 19. Tanto en el asma como en el COVID-19, las enzimas llamadas proteasas –moléculas que rompen proteínas– juegan un papel esencial en la infección o en las reacciones inflamatorias.
Durante la infección por SARS-CoV-2, el virus forma un complejo llamado S1-ACE2 (S1, refiriéndose a la proteína del virus -Spike- y ACE2, al receptor de la célula a ser infectada). La unión entre el virus y el receptor de la célula es aún inofensiva; todavía es necesaria la activación por una proteasa (TMPRSS2) que le permitirá al virus ingresar su material genético a la célula.
El asma puede ser causada por varias proteasas, incluso la TMPRSS2 que es esencial para activar el proceso más común de infectividad viral del SARS-CoV-2. En este caso, las TMPRSS2 libres activan receptores PAR-2 y, por consiguiente, agravan los procesos inflamatorios.
Los experimentos de Suárez Martínez continúan y, en estos momentos, la doctora se encuentra optimizando líneas celulares humanas del sistema respiratorio para seguir investigando en el tratamiento de las dos enfermedades. Las investigaciones han dado fruto y ya están en proceso de obtención de patentes.