Cayey – Hay días en la vida de un estudiante que permanecen en la memoria. Así fue para los alumnos de la University of Puerto Rico at Cayey Preparatory High School, quienes recibieron con mucho entusiasmo al maestro Antonio Martorell durante un taller de arte con el Maestro, quienes los provocó a realizar retratos de sus compañeros de clase y los retó a cultivar sus talentos.
«Todos los niños son artistas; unos pintan, otros bailan. De niño yo ya dibujaba. El temor inculcado de que me moriría de hambre, postergó mi carrera artística por diez o quince años. Me fui a estudiar diplomacia en Georgetown. Para poder compensar la beca de estudios, se me ocurrió dibujar a las novias de mis amigos en la Universidad, quienes eran hijos de diputados, presidentes y personas de negocios. Hoy, estoy en mi peso porque hago ejercicio. Yo no me morí de hambre», expuso Martorell, quien es el artista residente de UPR Cayey, recinto que apadrina la escuela superior.
Como parte del evento el Maestro Martorell, solicitó dos voluntarios para servir como sus modelos. Los agraciados fueron los estudiantes Tanairí Rosario y Luis Ortiz, a quienes Martorell ilustró con maestría frente a la mirada atenta de los entusiastas estudiantes.
«Siempre uno inicia con aquello que carece. Yo inicio dibujando el pelo. En el arte no hay errores. En el arte hay nuevos caminos», filosofó el Maestro.
Seguido, el artista, le lanzó un reto a los estudiantes, «seleccionen a uno de sus compañeros, y dibújense mutuamente», exclamó con entusiasmo. Los estudiantes aceptaron el desafío. Ya ubicados en el pasillo principal de la escuela, los estudiantes iniciaron la tarea.
«La visita del Maestro es un honor para la Escuela. Martorell es uno de los artistas más influyentes en la historia del País. Él escribió en el catálogo de mi primera exposición individual. Estos estudiantes son muy talentosos. Esta es una escuela bendecida por el lazo que tiene con la Universidad», expuso Camilo Torres, profesor de la Escuela y artista contemporáneo.
Previo a la visita del prominente artista los estudiantes conocieron, de la mano de sus maestros, la historia, trayectoria y aportación de Martorell al país y a la comunidad artística internacional.
«La visita del maestro es un privilegio y un honor porque le provee a los estudiantes una manera diferente de ver el arte desde otra perspectiva. Además de escuchar sus experiencias», explicó la doctora Carmen González, directora y profesora de UPR Cayey.
La actividad culminó con la exposición de las piezas de los estudiantes en el pasillo de la escuela supeior, creando una especie de pasarela artística.
«El ejercicio es que traten de identificar a su prójimo. Existen el retrato y el autorretrato. En el retrato vemos al otro; el autorretrato es como mirarnos en un espejo para reconocernos o idealizarnos. Si no nos queremos a nosotros mismos, quién nos va a querer», concluyó el Maestro.