Cayey – Con el compromiso de ofrecerle a los adultos con discapacidades intelectuales oportunidades para desarrollarse dentro del sano ambiente de la educación, la recreación y el deporte, la Universidad de Puerto Rico en Cayey organizó el Primer Carnaval de Actividad Física Inclusiva para adultos con discapacidades intelectuales en el gimnasio del recinto.
Más de 400 participantes de los centros de la División de Servicios a Personas con Discapacidad Intelectual del Departamento de Salud ubicados en Aguadilla, Bayamón, Vega Baja, Cayey, Aibonito, Río Grande y Ponce llegaron al campus para recrearse durante el Carnaval, dirigido a fomentar el desarrollo físico, social y educativo a través de actividades físicas inclusivas, explicó el profesor Somar Ramos, quien coordinó el evento junto a sus estudiantes del Programa de Educación Física Adaptada.
“Los esfuerzos en colaboración desarrollados por los estudiantes de nuestra institución, el personal adscrito a la unidad de recreación adaptada del Departamento de Salud y nuestros profesores demuestran el excelente trabajo que se está llevando a cabo en las clases, que nos permite transferir el proceso de enseñanza y aprendizaje en actividades comunitarias al aire libre”, dijo Ramos.
El Dr. Mario Medina Cabán, rector de la UPR-Cayey, les dio la bienvenida a los participantes y los motivó junto a los estudiantes del Programa de Educación Física Adaptada a calentar los motores antes de ir a las estaciones de ejercicios adaptadas a sus necesidades individuales.
Unos 50 estudiantes colaboraron con esta iniciativa, incluida la exalumna Miriam Santiago, y quien colabora desde hace once años en la División de Servicios a Personas con Discapacidad Intelectual del Departamento de Salud.
“El Carnaval promueve que los participantes se sientan amados como parte de la sociedad, mientras los estudiantes se sensibilizan con esta población”, dijo Santiago antes de interactuar con Roberto Torres, uno de los participantes que llegó a la Universidad desde el Hogar Psicopedagógico de Bayamón, uno de los centros de transición de la División de Servicios a Personas con Discapacidad Intelectual del Departamento de Salud.
Lizbeth Román, coordinadora de los servicios habilitativos y clínicos de esta división, explicó que ofrecen servicios a población adulta con discapacidad en siete centros ubicados alrededor de la isla.
“Muchas veces esta población es discriminada, pero en espacios como éstos logramos la aceptación y que los demás pierdan el temor a acercarse a ellos. Agradecemos a la UPR-Cayey por este esfuerzo que les da a estos adultos una oportunidad de integrarse y mejorar sus condiciones de salud con la ayuda de estudiantes del Recinto”, dijo Román.
De eso dio fe, Roberto Torres, uno de los participantes. “Estoy tan contento porque la estamos pasando en familia en esta universidad de los Toritos. Es bonito pasarlo en familia”, dijo el joven de Bayamón.