3 de mayo de 2022
Por cuarto año consecutivo, el capítulo estudiantil Students for the Exploration and Development of Space (SEDS), del Recinto Universitario de Mayagüez (RUM) de la Universidad de Puerto Rico (UPR), fue seleccionado para avanzar a la siguiente fase de la competencia Revolutionary Aerospace Systems Concepts-Academic Linkage (RASC-AL) de la Administración Nacional de Aeronáutica y el Espacio (NASA).
Los colegiales, quienes han ganado el evento por tres años consecutivos, presentaron en esta ocasión el proyecto MAPPER: Martian Architecture for Propellant Production and Exploration Research. Se trata del diseño de una misión que tiene como objetivo producir grandes cantidades de combustible a base del agua en Marte, con el que competirán en el próximo junio.
“En los pasados tres años hemos ganado la competencia con nuestros diseños de una nave de aterrizaje lunar para humanos (lunar lander), un vehículo lunar todoterreno multiusos (lunar rover) y una misión de exploración científica y humana al planeta enano Ceres que sucedería en la década del 2040. Este año, elegimos trabajar en el diseño de una arquitectura de misión compuesta de varios sistemas autónomos que se utilizarán para extraer agua congelada debajo de la superficie marciana y procesarla para crear combustible químico, agua potable y otros recursos que suplirían naves espaciales, hábitats y vehículos robóticos y todoterreno en Marte, durante la década del 2030″, explicó Wilbert Ruperto Hernández, quien cursa su quinto año en el Departamento de Ingeniería Mecánica (INME).
Explicó que este tipo de operaciones se conoce como In-Situ Resource Utilization (ISRU), que consiste de utilizar los recursos encontrados en los cuerpos planetarios como la Luna, Marte o asteroides para manufacturar materiales en el lugar que se haga la misión sin tener que llevar todo lo que se necesita desde la Tierra. Según agregó, esto ayuda a reducir costos y complejidad, y promulga sustentabilidad a largo plazo en el espacio.
“El ISRU se ha estudiado desde hace décadas y ya se comenzó a implementar a menor escala en la misión del rover Perseverance que se encuentra en Marte con un sistema llamado MOXIE, que ha producido pequeñas cantidades de oxígeno a partir del dióxido de carbono que compone la atmósfera de ese planeta en un 95 por ciento. Sin embargo, aún la industria espacial sigue preparando sistemas que permitan estas operaciones en masa y por largo plazo. Precisamente, con el MAPPER, además de extraer agua, proponemos atrapar este gas para producir sobre 50 toneladas métricas anuales (110,000 libras) de metano y oxígeno líquido durante un periodo mínimo de cinco años, comenzando en 2036 y extendiéndose hasta 2041. Durante este periodo, y según algunos planes de la NASA, pudiesen suceder al menos una o dos misiones tripuladas a Marte. Nuestro concepto pudiese suplirle combustible para las naves de ascenso marciano (Mars Ascent Vehicles) que son las encargadas de regresar a los humanos a la órbita marciana luego de que completen su misión en la superficie”, detalló Wilbert, quien ha liderado los tres campeonatos del RUM.
Agregó que con el MAPPER aspiran a continuar la tradición de proveer conceptos robustos e innovadores.
“Estamos diseñando toda una infraestructura y línea de tiempo operacional. Esto lo hemos logrado gracias a nuestro equipo multdisciplinario de 34 estudiantes de distintas ingenierías, ciencias y matemáticas del Colegio, y nuestros profesores: los doctores Bárbara Calcagno, Julio Briano, Gustavo Gutiérrez y Gerson Beauchamp. Igualmente, reconocemos a los mentores de la industria y dos colaboraciones especiales con las compañías Venturi Astrolab, que diseña y construye el FLEX Rover: y Thin Red Line Aerospace, que diseña estructuras inflables para aplicaciones espaciales”, abundó.
La NASA escogió 15 equipos finalistas a los que dotarán de un estipendio de $6 mil a cada uno, para que puedan desarrollar sus propuestas para cumplir con eficacia la misión: establecer conceptos innovadores que permitan la expansión de la exploración espacial humana para incluir estancias de corta duración y operaciones científicas en cuerpos planetarios.
“Ser el líder de estos cuatro equipos de NASA RASC-AL ha sido uno de los privilegios más grandes y, sin duda, el más importante. Ha marcado mi vida universitaria y me ha encaminado muy bien hacia mis metas académicas y profesionales. Ya este es, posiblemente, mi último año como líder del equipo, así que es un poco agridulce. De todas las misiones que hemos diseñado, siento que esta es la que más implicaciones reales tiene, ya que las tecnologías que proponemos aún están en etapas tempranas de desarrollo. Así que, nuestras ideas pudiesen ser insertadas en ellas de forma que se realice una misión parecida a MAPPER”, indicó Wilbert.